Me la pela, me la pela...
Natalia Jiménez esDicen que es muy aclamada en México, cosa que seguro es una exageración.
En su tiempo libre lucha contra bots de Instagram y de Twitter.
A día de hoy es un misterio su acento que viene y va. Si está en España lo tiene mejicano y si está en México es español.
Un Síndrome del acento extranjero que no se habia visto desde Beatriz Luengo.
Biografía
De joven ganó un premio de musica joven de Torrelodones. También es verdad que era la única que se presentó.
En 2001 se unió a La quinta estación, un grupo que estaba a punto de disolverse.
Tuvieron que irse a Los Méjicos porque en España no le publicaba nadie.
Las teles y las discográficas buscaban a las más putas, más maricones y los más más farloperos.
Grabaron un primer álbum (Primera toma) que les hicieron populares en Mexico pero que no se vendió mucho.
Con el segundo vendieron algo más.
Fue con el tercero con el que se hicieron populares también en España.
Pero en 2009 la cosa empezó a desmoronarse.
Se largó el bajista y se quedaron como dúo. Al bajista le desearon
Luego ella dejó plantado a su novio en en vísperas de la boda y al poco tiempo estaba con otro maromo.
Su último disco Sin frenos no se vendió como antaño.
Su bocachanclismo provocó la desintegración del grupo en 2010. Los 10 fans que quedaban del grupo tuvieron que tomar antidepresivos durante una semana.
Como solista
Su carrera como solista ha dejado después bastante que desear.
Su primer álbum (Natalia Jiménez) fue muy irrelevante, pero el segundo fue un flop en toda regla. Un 73 que hasta para un triunfito es un fracaso.
Etapa como jurado
Como todo cantante acabado con renombre, aceptó ser jurado de talents televisivos.
El primero fue aquella mala imitación de OT, El Número Uno en 2012.
Luego en La voz kids en USA (Versión panchita) y La voz México.
Para 2019 la cosa estaba tan mal que tuvo que volver a pedir en el metro. Y lo peor de todo es que nadie la reconoció.
En 2020 fue jurado de OT, aunque aveces piensa que está en Tu cara me suena. Demostró que no se sabía la mecánica del concurso, que no veía ni los resúmenes de los pases de micros. Solamente daba una opinión en base a lo que veía ese día.
Allí exagera el acento mexicano hasta un punto ridículo. Empezó el programa hablando neutro y ahora sólo le falta sacar el sombrero mariachi.