abril 9, 2013 por Silvia.ssu
Entrevista de Marina Sidelnikova para kommersant 9/04/2013
Ayer, la página oficial del Royal Ballet anunció que Natalia Osipova comenzaría la temporada 2013/14 como prima ballerina del Royal Ballet. Las razones y detalles de su traslado de San Petersburgo a Londres se las cuenta a Maria Sidelnikova.- ¿Cuándo tomaste esta decisión? ¿Cómo se dictó? ¿Qué estatus tendrás en el Covent Garden?
- Seré prima ballerina del Royal Ballet, esta será mi posición principal. Además, por supuesto, trabajaré para el American Ballet Theatre (ABT), y espero que seguiré siendo principal invitada del Mikhailovsky en Petersburgo. El deseo de cambiar las cosas llegó gradualmente. En octubre, bailé El Lago en Londres, y permanecí en la compañía 2 meses. Tengo que admitir que me encantó. Al final, recibí una oferta a la que no me podía negar. Esto fue en otoño, hace unos meses, lo consideré y decidí que me interesaba.
- ¿Qué esperas de Londres?
- Honestamente, amo Londres. Es una de mis ciudades favoritas, bailo mucho allí por giras. Además, el Covent Garden es un teatro precioso, todo está perfectamente equipado. Pero, incluso así, cuando trabajaba allí en otoño me dí cuenta de que me encontraba muy a gusto. Mis esperanzas están relacionadas con el repertorio, con ballets que aún no he bailado, de Frederick Ashton, Kenneth MacMillan. Puedo trabajar con sus coreografos residentes, Christopher Wheeldon y Wayne McGregor, y con el joven y genial Liam Scarlett. Es un gran éxito.
- ¿Pudiste hablar con McGregor y Wheeldon? ¿Te ven en sus obras?
- Si, McGregor, me dijo que sería muy feliz si yo entrara en la compañía. Ya he trabajado con él, me hizo un número, y lo admiro. Espero que todo funcione bien. Pero, los ballets de Wheeldom los tengo por descubir, nunca he bailado nada suyo.
- ¿Por qué Londres y no, por ejemplo, el ABT en Nueva York, donde pasas la temporada primaveral?
- En Nueva York está mi querida profesora, Irina Kolpakova y el ABT es parte de mi vida. Pero, estoy satisfecha con la relación profesional actual. Voy a la metropolis, bailo y me voy. En este momento, no podría vivir en Nueva York.
- ¿Por qué?, ¿Algo conectado con la ciudad?
- Si y no. No creo que pudiera americanizarme. Nueva York es un mundo distinto, una cultura distinta. Nunca digas nunca, pero, en este momento, Londres es más cercano a mi.
- ¿Podrás bailar con el ABT, porque Londres es más estricto con las actuaciones de sus bailarines en otras compañías?
- Ahora no tengo derecho a contar los detalles de mi contrato con el Covent Garden, pero puedo decir que seguiré bailando con el ABT.
- ¿En qué condiciones estarás con el Mikhailovsky? ¿Cómo respondió a tu decisión Vladimir Kekhman?
- Creo que virtualmente no cambia nada, porque nosotros nunca estuvimos parados en San Petersburgo, siempre íbamos de acá para allá. Tenemos excelente relación con Vladimir Kekhman, Mikhail Messerer, y Nacho Duato, al que le estoy muy agradecida por Julieta, que es uno de mis ballets favoritos. Tan sólo que ahora seré invitada, romperemos el contrato de cinco años y haremos uno nuevo.
- ¿ Habéis discutido ya cuantos ballets bailarás por temporada en el Mikhailovsky?
- Ahora no lo puedo decir seguro, mi agenda no la sabré hasta final de año.
- ¿Mantienes tu contrato con el empresario americano Sergei Danilian? ¿Tu marcha afectará a los proyectos que planeabais con Ivan Vasiliev?
- Continuaremos trabajando, pero solo cuando tenga tiempo libre.
- ¿Cómo ha influido tu decisión en tu relación personal con Ivan Vasiliev?
- Ante todo somos artistas, cerebrales. Estamos unidos por una gran relación artística y personal, y continuaremos bailando juntos en distintos teatros. Ivan apoyó mi decisión y le estoy agradecida. Fue uno de los primeros en decir que era una buena idea, y que sería bueno para mi. Él tiene sus propios planes creativos, y mi marcha al Covent Garden no es un impedimento ni a nuestra creatividad ni a nuestra relación.
- Él no fue invitado al Royal Ballet. ¿Eso significa que se queda en Rusia o se muda contigo a Londres?
- Eso tienes que preguntárselo a Ivan. ( Ivan: Me mudo a Londres.)
- ¿Cuando debutas en Covent Garden, y en qué rol?
- Mi primera actuación será en noviembre. ”Romeo y Julieta” con Carlos Acosta.
- ¿Has negociado ya sobre tu repertorio? ¿Qué roles quieres bailar? O, ¿ estas de acuerdo en todo?
- El ”Covent Garden” es un teatro donde hay que obedecer, y yo voy allí a trabajar. Pero he hablado mucho con el nuevo director, Kevin O’Hare, y me prometió todo el apoyo posible. También me dijo que si hay algún ballet o actuación que realmente no quiera bailar, es posible discutirlo.
- Covent Garden es para Reino Unido lo que el Bolshoi para Rusia: una gran compañía, jerarquía interna, política fija de repertorio y algunas barreras a la libertad creativa que tan importante es para tí y por la que dejaste el Bolshoi. ¿Puede ocurrir que pase lo mismo que en Moscú?
- No lo creo. En Reino Unido, todas las promesas y condiciones están escritas en el contrato, en Rusia son sólo palabras. Esperaremos a ver. Trabajar en una compañía es mi mayor deseo, y, quiero intentarlo.
- ¿Te veremos en Moscú?
- Es difícil de decir, pero me gustaría intentarlo. Es mi ciudad, donde vive mi familia, y mi primera profesora, mi querida Marina Kondratieva. Espero que las cosas funcionen, porque, ofenderse unos a otros es muy feo de cara al arte. En Agosto bailaré con Ivan en la gira del Bolshoi a Londres, y si todo va bien, y el teatro quiere, si tenemos tiempo, iremos a Moscú.
- ¿Con quién vas a ensayar en Londres?
- En Londres trabaja un gran profesor, Alexander Agadzhanov. Ensayaré ‘El Lago’ con él en otoño. Espero que consigamos trabajar bien juntos.
- Dicen los rumores que el Covent Garden las relaciones entre los artistas son complicadas. ¿Conoces a tus futuros compañeros?
- No se puede juzgar sin estar allí. Claro que conozco a Alina Cojocaru, Carlos Acosta, Johan Kobborg, bailé con ellos, son grandes artistas. Cómo iran las cosas en la compañía, habrá que verlo.
- Sinceramente, ¿tienes miedo?
- Es intrigante. Me interesaba mucho, y, por principios, intento no tener miedo de nada. Por el contrario, me da un incentivo para trabajar y mejorar. Despues de todo, la motivación se pierde a menudo, y el cambio de atmósfera te motiva y empuja a nuevos logros.
- ¿Y desde el punto de vista personal? ¿La barrera lingüística?
- Creo que todo ese es secundario. Cuando lo hablé con mis padres me dijeron, es tu elección tu deseo, y resolver los problemas y tomar responsabilidades es asunto tuyo. Si, será difícil, pero ya tuve otras situaciones difíciles, y las superé, peleando con uñas y dientes. Para mi, siempre ha sido así.
Este articulo de Ismene Brown para el artsdesk puede ofrecer una pequeña explicación a la salida a medias del Mikhailovsky de tanto Osipova como Vasiliev y Duato. Parece ser que el dueño del teatro, el millonario Vladimir Kekhman se ha declarado en bancarrota ante los juzgados de Londres en diciembre, lo cual le evita el embargo de las autoridades bancarias rusas, a las que parece que su empresa JFC Corporation (dedicada al sector de la fruta) debe unos 200 millones de dolares. El ‘Banco de Moscú’ ya ha pedido a las autoridades británicas que se levante la resolución, y, por el momento, durante un tiempo Kekhman no podrá abandonar Rusia. Esto afectaría a las financias personales de Kekhman, pero no debería ser un obstáculo completo a la actividad del teatro porque Kekhman no es el único sponsor.