"Tengo medalla, al fin y al cabo. La verdad es que me han podido las ganas. He cambiado muy de lejos, que no es muy típico en mí. Luego he entrado en la última vuelta a saco, porque me encontraba muy fuerte, y arriesgué".
Estas fueron las palabras de Natalia Rodríguez después de conseguir la medalla de bronce en los mundiales de Atletismo de Daegu (Corea del Sur). Medalla de bronce y única de la delegación española en estos mundiales.
La mediofondista tarraconense perteneciente al Nàstic no pudo colgarse la de oro que era su principal objetivo. En la recta final, y a pesar de entrar primera, no pudo con la norteamericana Jennifer Simpson, la ganadora, y la inglesa Hanna England, la plata. Las marcas finales de las tres medallistas demuestran lo ajustada y competida que fue la carrera.
En su mente seguro que estaba el poder quitarse ese mal de boca que le quedó hace dos años en el mundial de Berlín cuando a pesar de llegar primera a la línea de meta fue descalificada posteriormente al tener un percance con la corredora etíope Gelete Burka provocando su caída. A pesar de este incidente, un año después, consiguió la medalla de plata en Qatar en el mundial de pista cubierta.
La atleta de Torreforta y regidora de deportes del ayuntamiento de Tarragona ha conseguido gracias a esta carrera llevar el nombre de nuestra ciudad por todo el mundo y ya esperamos el próximo partido que jugará el Nàstic en casa, contra Las Palmas, para que todo el estadio en nombre de la ciudad le brinde ese homenaje que tanto se merece, ya no por esta carrera sino por toda su carrera, ejemplar, de deportista.