La receta que hoy os traigo llevaba en mi cuaderno de recetas años, se la vi a Silvia de Food & Cook y la apunté y no sé porqué la posponía, hasta que el otro día me animé a hacerla... ¡¡cómo me arrepiento de no haberla hecho antes!!.
Es la típica receta a la que ni le sobra ni le falta nada, las cantidades que nos da Silvia son las adecuadas para que estas natillas resulten deliciosas, saben exactamente igual (incluso más ricas), que las que podamos encontrar en cualquier supermercado. También deciros que son totalmente adictivas, no aptas para los "no amantes" del chocolate. Desde aquí dar las gracias a Silvia por compartir la receta.
Ingredientes
- 50 gramos de chocolate en polvo, yo utilicé Valor.- 200 ml de nata.- 100 gramos de azúcar.- 2 cucharaditas de postre de azúcar avainillada.- 35 gramos de Maicena o harina de maíz.- 540 ml de leche.
Lo primero que hay que hacer es sacar la leche y la nata de la nevera para que adquiera una temperatura ambiente, de esta forma, las natillas espesarán como deben y tendrán esa consistencia tan característica de la natilla.
Disolver la maicena en un poco de leche. En un cazo, añadir todos los ingredientes incluida la maicena disuelta en leche y remover lentamente a fuego medio hasta que la mezcla espese. Es el momento de retirarla del fuego.
Servir la mezcla en los vasitos que vayamos a utilizar (en este caso yo utilicé unos vasos de yogures de Mercadona, de los de cristal). Dejar enfriar un rato a temperatura ambiente y terminar de enfriar en la nevera un mínimo de tres horas.
Espero que os haya gustado.