Navajas, entre la naturaleza, la leyenda y su arquitectura
Por @asturiasvalenci Marian Ramos
@asturiasvalenci
Belleza natural, legendaria y arquitectónica que eligió la burguesía valenciana para su descanso. Nos perdemos por Navajas, un pintoresco pueblo de Castellón. Sugerentes palacetes; frescos manantiales; un olmo monumental; una cascada legendaria; una vía verde y un embalse, conforman el atractivo de este pueblo del Alto Palancia que se extiende entre las sierras de la Calderona y Espadán.
Las casonas afrancesadas de estilo modernista son las primeras que nos reciben en la calle Valencia y sus alrededores. Enormes palacetes decorados con torreones, ventanas con arcos, escalones, rejerías forjadas, extensos jardines románticos con umbrosos bosquetes, rocallas, fuentes…
De esta forma la burguesía valenciana trasladó su poder económico hasta Navajas. Y mientras sus gentes trabajadoras aceptaban sus fiestas glamorosas y sus tertulias cerradas veían que el pueblo resurgía.Veranos cotizados donde los más adinerados construían su segunda residencia para disfrutar de las aguas mineromedicinales del Balneario Los Baños y de la naturaleza que rodeaba este enclave. Desde finales del siglo XIX este pueblo comenzó a brillar y, desde entonces, su estela perdura hasta hoy.Caminamos hacia otro de los emblemas de Navajas: su árbol monumental. Nuestros pasos nos llevan en busca de la plaza del Olmo. Callejeamos por un pueblo de entramado morisco, con calles muy estrechas que son animadas por sus fachadas de alegres colores.El viejo olmo nos atrapa la mirada cuando entramos en la plaza. Sus extensas ramas se extienden hacia las casas que conforman este rincón. Un árbol que fue plantado en el año 1636 y que se convirtió en el testigo de la vida de sus habitantes. Se encuentra elevado del suelo y está catalogado como Árbol Monumental.
Un olmo que a pesar de sus siete metros de perímetro y sus casi catorce de altura tiene su tronco hueco debido a una plaga. Los especialistas los catalogan en una escala del uno al diez donde la fase primera es la germinación de la semilla y la décima, la muerte del ejemplar. Este olmo de Navajas se encuentra en la fase novena…
Antes de entrar en la plaza ya vimos el campanario de la iglesia. Un templo construido en el siglo XVII que guarda en su interior una cruz de marfil de gran valor, la imagen de la Virgen de la Luz y otras esculturas realizadas por un artista local.
Tenemos que salir de nuevo hacia las casonas para visitar el otro emblema de Navajas. Dejamos a un lado su belleza arquitectónica para conocer los enclaves naturales que nos ofrecen sus alrededores. Es muy posible que el símbolo del pueblo para los amantes de la naturaleza sea el paraje del Salto de la Novia, el embalse del Regajo y la Vía Verde de los Ojos Negros.
La escultura representando la leyenda del Salto de la Novia que se encuentra en una pequeña rotonda nos marca casi el inicio de esta ruta de senderismo muy corta y fácil de andar. Al lado del río vamos descendiendo hacia un puente no sin antes pasar por otra de las fuentes de Navajas, Mosén Miguel y una pequeña cascada muy escondida.
Al atravesar el puente que nos lleva a la otra orilla del cauce, el río Palancia se remansa en una pequeña playa. Aquí se encuentra la espectacular cascada del Brazal, imaginativas siluetas de rocas modeladas por el viento y el agua y el Salto de la Novia.
En este paraje de lisas paredes de roca se enfrentan el Brazal y Rascaña. En esta última se encuentra una roca puntiaguda a la entrada de una cueva que los campesinos utilizaban como referencia horaria.Esta ruta de senderismo termina en este paraje donde la protagonista en la leyenda de la novia. El Salto de la Novia es un remanso en el río en el que existen dos rocas separadas. La tradición pedía a la novia, antes del matrimonio, que demostrara su amor saltando de una roca a otra. Cuenta la leyenda que una de las muchachas perdió el equilibrio y cayó al río. El novio se lanzó rápidamente al agua para rescatarla pero un remolino se los llevó a los dos.
Regresamos a Navajas para terminar nuestra visita recorriendo un tramo de la vía verde que podemos tomar desde la urbanización Altamira.
Esta Vía Verde de los Ojos Negros es la más extensa de España con 160 kilómetros divididos en dos tramos. De firme mixto, su paso por los alrededores de Navajas nos ofrece varios túneles y un recorrido por el embalse del Regajo. Un enclave que también pueden disfrutar los amantes de los deportes acuáticos.
Y como a Navajas merece la pena que le dediquemos rincones más detallados
Senderismo en Navajas, el Salto de la Novia
La leyenda del salto de la Novia