llegamos al anochecer a la badina y ya quedaba poca luz para las fotos aunque no me puedo resistir a poner algunas fotos de este fumarel común, estaba comiend insectos como uno de los muchos hirundínidos que a vuelo rasante se alimentaban cerca de la lamina de agua.
Con las ultimas luces esta imperial pasa cerca, tampoco me puedo resistir a poner su foto, esta garza nunca cansa, incluso casi en las sombras.
A su lado canta furiosamente este caricero tordal ofreciendome la mejor observación posible teniendo en cuenta las condiciones de luz reinantes.
Cambiando de tercio y de hábitat aunque sin perder de vista el agua pasamos a un bosque de ribera cercano de uno de los muchos y caudalosos ríos que confluyen en la zona. Allí nos encontramos nada mas llegar con este Ruiseñor que ajeno a todo lo que no fuese cantar, inundaba el sotobosque con sus trinos sin reparar siquiera en nuestra mas que cercana presencia, le daba absolutamente igual estar al lado de cinco personas que a su vez pisaban un pista transitable en vehículo,, su obsesión era marcar su recién adquirido territorio contra sus congéneres emplumados, intrusos humanos o quien fuera que pasase por el lugar.
Alberto captó la instantánea:
Además nos llamó la atención sobre esta flor-abeja la orquidea abejera, una flor con una historia tan curiosa como interesante.
Estas flores son únicas, no solo por su inusual belleza, gradación de color y formas excepcionales, sino también por la ingenuidad con la que atraen a los insectos. Su labelo imita en este caso al abdomen de una abeja.
Esta sugestión visual sirve como reclamo intimo. Esta polinizacion mímica está acrecentada al producir además la fragancia de la hembra del insecto en celo. Estas feromonas hacen que el insecto se acerque a investigar. Esto ocurre solamente en el periodo determinado en el que los machos están en celo y las hembras no han copulado aún. El insecto está tan excitado que empieza a copular con la flor. Esto se denomina "pseudocopulación", la firmeza, la suavidad, y los pelos aterciopelados del labelo, son los mayores incentivos, para que el insecto se introduzca en la flor. Las polinia se adhieren a la cabeza ó al abdomen del insecto. Cuando vuelve a visitar otra flor los polinia golpean el estigma. Los filamentos de los polinia durante el transporte cambian de posición de tal manera que los cereos granos de polen puedan golpear al estigma, tal es el grado de refinamiento de la reproducción. Si los filamentos no toman la nueva posición los polinia podrían no haber fecundado la nueva orquídea.
Cada orquídea tiene su propio insecto polinizador y depende completamente de esta especie polinizadora para su supervivencia. Lo que es más los machos embaucados es probable que no vuelvan ó incluso que ignoren plantas de la misma especie. Por todo esto solamente cerca del 10 % de la población de Ophrys llega a ser polinizada. Esto es suficiente para preservar la población de Ophrys, si se tienen en cuenta que cada flor fertilizada produce 12.000 diminutas semillas.
Torcecuello Jynx torquilla Wryneck
Poco mas tarde un encuentro inmejorable con una especie siempre complicada de observar, este encuentro hizo que nos regodeasemos con la especie ya que nos ofreció unas largas observaciones en pleno celo, entrando y saliendo de lo que luego dedujimos nido de pico menor abandonado, (ya que no andaba lejos), primero un ejemplar entrando y saliendo del nido, y cantando constantemente,luego otro se le unió al concierto y después hasta un tercero que no fuí capaz de fotografiar junto a los otros dos a los que si pillé como se aprecia en la últimas fotos.
Tras esta gozada nos despedimos de Jorge y angel abrazandonos y pensando ya en la siguiente jornada en la que nos juntemos y hablemos y hablemos de aves sin parar, !ya queda menos amigos!.
Nos movemos hasta la Balsa del Pulguer un humedal con figura de protección en las inmediaciones de Caparroso, nuestra esperanza es la de dar con uno de los escasísimos ejemplares de Zarcero pálido que se dejan ver por la zona, no dimos con él peero si con esta curruca zarcéra y este bonito y empeñado en mantenerse a contraluz pájaro moscón, con la inevitable ramita en el ojo.
la guinda a la jornada la pone esta águila perdicera, especie a la que proceso un especial cariño, esta me ha regalado con momentos inolvidables, demostrando valentía, fiereza y éxito cazador, honrando a su sobrenombre de "azor" .
Sobrevolando la laguna en uno de sus mas que probables zonas de campeo, nos regala su zenital presencia.
Aguila perdicera Hieraetus fasciatus Bonelli's eagle
Aguila perdicera Hieraetus fasciatus Bonelli's eagle
Para acabar, algunas fotos que me dejé del dia anterior , los zarapitines de Arguedas..
Correlimos zarapitin calidris ferruginea Curlew sandpiper
Eso es todo por el momento, muchas gracias por visitar el blog un saludo y hasta pronto.