Navarro vuelve a jugar en la ajustada derrota del Barça en Vilnius (88-87)

Publicado el 16 diciembre 2010 por Toni_delgado @ToniDelgadoG

Ingles avanza ante Nalga -EFE.

Nunca se le había visto con la barba tan cerrada. “Me la cortaré cuando vuelva a jugar”, había prometido Juan Carlos Navarro, ausente durante los últimos ocho partidos del Barça.  La Bomba se había entrenado en solitario hasta el martes, cuando se unió al resto de sus compañeros unos minutos. Horas más tarde Navarro formaba parte de la expedición hacia Vilnius, en teoría, más por un factor emocional –siempre lo es hacer piña– que deportivo. Pero en el Siemens Arena, Navarro acabó por formalizar su regreso a las pistas –puntual, eso sí, todavía le falta bastante para estar en forma– con dos triples, el primero en su primer tiro, poco después de sustituir a Lakovic, recuperado ya de un esguince del tobillo izquierdo. Su compatriota Lorbek también volvió a jugar en la ajustada derrota de los azulgrana en Lituania ante el Lietuvos Rytas (88-87). Ricky tuvo la extrema picaría de armar un triple imposible cuando El-Amin le hizo falta personal a siete décimas. Metiendo los tres tiros libres hubiese forzado la prórroga, pero falló el tercero y el equipo perdió su tercer encuentro de la primera fase. Una etapa en la que otro equipo de la Liga ACB, el Caja Laboral, las ha pasado canutas en el grupo A, pero que a falta de una jornada puede celebrar su acceso al Top 16 tras su victoria ante el Zalgiris Kaunas y sobretodo la derrota del Khimki de Scariolo contra el Maccabi Tel Aviv. En el D, el renacido Power Electronics de Pesic venció al Armani Jeans Milano (60-75). 
Vázquez, que alcanzó su máxima anotación histórica en Euroliga (27 puntos, nueve rebotes para 31 de valoración), fue el único jugador regular en un encuentro discontinuo y de estadísticas casi exactas: locales y visitantes compartieron un 23/40 en tiros de dos y lanzaron los mismos triples (19), con nueve aciertos del Lietuvos por uno menos de los azulgrana, peleones hasta la extenuación. Incansables y fortalecidos por la defensa zonal 1-2-2 planteada por Pascual, que les permitió reducir una ventaja de 13 puntos a 6m 45s del final a tan sólo uno (a 2m 38s) con una entrada de Ricky. El conjunto lituano respondió con dos triples de sus dos bases, El-Amin y el eterno Jasikevicius, que repartió 10 asistencias y ejerció de líder-entrenador-jugador. Todo en uno.
Otro inicio difícil
El último minuto fue interminable, con un carrusel de tiros libres para ambos equipos y un par de canastas en juego, la primera de Ingles, un triple a 24s ponía el 84-81 y la otra, del incombustible Vázquez, ponía el 85-83 a 16’6s. Un desenlace difícil para el Barça, incómodo de nuevo en el inicio del encuentro como en las últimas comparencias. Tardó más de tres minutos en acertar con su primera canasta, de Ndong, y llegó a perder en el primer cuarto por 11-3, pese a dominar el rebote ofensivo. Los azulgrana fallaban lo más facilón ante un rival guiado por El-Amin e impulsado por Bajramovic, sustituto nada más empezar del que sería el más entonado del Lietuvos Rytas, Bjelica (19 puntos), al que le sangró la nariz en una acción fortuita.
La entrada de Vázquez y, en general el resto de recambios del banquillo, mejoraron al Barça, que se acercó (24-22 a los 13m 08s) con el triple tras seis intentos. Como sucedió en Valladolid, quien rompió la racha (entonces el equipo necesitó once tentativas) fue Morris. Pero el conjunto de Pascual, superado por Babrauskas, Nalga, Bjelica y compañía cedió por 11 (40-29 a los 17m 44s), pero gracias al concurso de Sada se fue 40-34 al descanso tras un triple al límite del base. Los visitantes alcanzaron la remontada en el tercer período con su única ventaja tras el 0-1 inicial. Dos tiros libres de Vázquez lo hicieron posible, pero Bjelica de nuevo volvió a distanciar al Lietuvos Rytas hasta un +13. La defensa y los puntos de Vázquez, Lakovic y Ricky hicieron que el Barça opositara por forzar la prórroga y poco le faltó por conseguirlo. Ricky se fue desconsolado tras su error en el tercer tiro libre. La cara opuesta era la de un revolucionado Jasikevicius, eufórico porque sabe que todavía tiene opciones de continuar su periplo en la Euroliga. Un torneo que ha ganado cuatro veces, tres de ellas consecutivas. La primera con el equipo del que todavía es socio, el Barça y con Navarro como compañero. 
Lietuvos Rytas (19+21+20+28) 88: El-Amin (11), Gecevivius (8), Newley (2), Bejelica (19), Nalga (8) –quinteto inicial–, Babrauskas (10), Valanciunas (4), Jasikevicius (11) y Bajramovic (15). Regal Barcelona (13+21+21+32) 87: Rubio (8), Grimau (2), Ingles (9), Morris (3), Ndong (4) –quinteto inicial–, Vázquez (27), Navarro (6), Lakovic (12), Sada (5) y Lorbek (11).