Déjame que te siga contando…
Para decirte, que
soy Hormiga, y también Cigarra. Que trabajo cuando puedo, y canto cuando me da
la gana, Que soy Hormiga y también Cigarra. Que río cuando me apetece y que no
lloro cuando quiero. Que soy Hormiga, y que sin duda alguna, también soy
Cigarra. Te diré también, que tomo el sol en invierno, y que me pongo el
chubasquero en verano, y que lo hago, porque me da la real gana. Que soy
Hormiga, y que también quiero ser Cigarra. En la rutina soy discreto, y me
crezco en lo difícil. Soy Hormiga, soy Cigarra. Puedo trabajar en equipo, pero
también quiero espacio, para crear y crecer en solitario. Soy Hormiga, y soy
Cigarra. Ando deprisa, corro despacio, o si me apetece, voy más rápido. Soy
Hormiga, y quiero seguir siendo Cigarra. En la mañana duermo, y estoy despierto
en la madrugada. Soy Hormiga, soy Cigarra. Me gusta la compañía en soledad, y
la soledad, bien acompañado. Quiero ser Hormiga, quiero ser Cigarra. Quiero ser
Señor, quiero ser Truhan, y quiero serlo, porque me sigue dando la real gana.
Soy Hormiga, soy Cigarra, soy lo que soy, no invento nada. Y es por eso que
también te digo, que siempre soy un buen amigo, aunque cuando las
circunstancias lo exigen, también puedo ser un poco “Macarra”. Soy Hormiga, y
soy Cigarra…
Fran Laviada