Navidad

Publicado el 11 diciembre 2015 por Claudia
Pero mira como beben los peces en el río, pero mira como beben por ver a Dios nacido, beben y beben y vuelven a beber...
Diciembre acaba de llegar, señores, y lo ha hecho pisando más fuerte que nunca: anuncios navideños, luces por toda la ciudad y villancicos resonando por los altavoces.
Este es el esperado momento donde las personas se olvidan de la crisis por un segundo y solo piensan en comprar y comprar. Los niños piden mientras que los adultos solo rezan para que lleguen esas ansiadas vacaciones, ¿pero no es un poco hipócrita?
¿Gastar lo poco que tienes y más en una sola noche, para pasar los próximos dos meses quejándote porque no puedes pagar el alquiler?
Quizá sea la única sin espíritu navideño, pero, ¿por qué? ¿para que hacer tanta expectación por un solo día?
Nochebuena, nochevieja, año nuevo, reyes, etc. Todo ello se puede resumir en una sola palabra: dinero.
Es decir, no puedes pagar la universidad, pero en cambio tienes para comprar alcohol e irte de fiesta durante una semana a Ibiza.
Me parece indignante que haya personas que no puedan donar algo porque "lo necesitan" pero si puedan gastarse centenas de euros en una cena perfecta para sus invitados y en adornar su casa.
Se supone que en navidad hay que repartir, compartir y entregarse a los demás, no obstante la mayoría de personas solo se quedan con lo que les interesa.

¿Sabes cuantas personas van a dormir en la calle este veinticuatro de diciembre?
¿Sabes cuantos niños no podrán cenar más que un bocata este veinticuatro de diciembre?
¿Sabes cuantos ancianos pasaran solos este veinticuatro de diciembre? ¿no?

¿Por qué no lo sabes? ¡Oh, esta me la sé! ¡Porque no te interesa!
Te dan igual todas esas personas, o al menos, no son tan importantes para ti como para hacer algo por ellas.

Con esto no te estoy diciendo: dales tu cena, dona tus regalos, no celebres la navidad. No.
Con esto te quiero hacer entender que hay cosas más importantes que comer marisco, o ver decenas de bolsas bajo el árbol.

La navidad es una fiesta, y por tanto debería de serlo para todos. ¿por qué no hacer algo para que esas personas menos afortunadas que tú puedan tener un bonito recuerdo? ¿no te gustaría que alguien hiciera lo mismo por ti de tu estar en su situación? 
A veces no hace falta más que una sonrisa, o un poco de tu tiempo para que algunas personas se duerman felices. 

Si quieres donar dinero, adelante, si quieres ser voluntario en un comedor social, mejor que mejor, pero nadie te pide nada de eso.
Solo reflexiona y piensa un poco en los demás. Un simple gesto de humildad puede cambiar la vida de mucha gente. Si tanto nos empeñamos en distinguir estas fechas lo justo sería que todos pudiéramos disfrutarlas, tanto si tenemos dinero como si no.

Piénsalo.