Navidad, un año más

Publicado el 21 diciembre 2021 por Salva Colecha @salcofa

De verdad que pensaba que este año esto de las Navidades sería distinto. Bueno, mejor dicho, igual que siempre si es que nos acordamos de como era aquello de juntarnos con los nuestros, comer, reír, contarnos como nos ha ido desde que no nos veíamos sentir esos días de alegría en los que en algunos casos reuníamos fuerzas para reunirnos con gente que el resto del año nos puede dar grima, vamos, Navidad, con todos sus tópicos pero con todo el sabor de estos días irrepetibles en todo el año. Ya iba siendo hora, personalmente, me hace mucha falta pero no se, este año tampoco será. Esperemos que el próximo no sea ya demasiado tarde.

Nos habían vendido que este año sería ya más “normal”, que la cosa se reduciría a “fichar” con el Pasaporte Covid ese que, si te paras a pensar, no sirve para mucho más que para crear una falsa sensación de estar seguro en un sitio, pero ¿De verdad lo estás por el hecho de que los que te rodean hayan sido vacunados?. Pues nos lo hemos llegado a creer. Ahora nos ha llegado la Omicrom esa del infierno y lo ha truncado todo. Mejor dicho, ha llegado la Omicrom y nos ha puesto en nuestro lugar, insensatos, nos habíamos creído que todo había acabado. Habíamos sido víctimas, otra vez más, de una política que no entiende de ciencia pero se empeña en pontificar de lo que no sabe. Habíamos sido víctimas de nuestras ganas locas de volver a ser normales, si es que alguna vez lo fuimos. Ha llegado Navidad, otro año. Nos hemos pasado un año más inmersos en una pesadilla y al final estamos igual, los hospitales empiezan a resentirse, la pandemia crece y Europa empieza a apagar sus luces navideñas aunque aquí nuestro Gobierno continúa intentando vendernos la seguridad esa medio falsa que nos da la vacuna para decirnos que evitemos las aglomeraciones. Nos dicen que evitemos NOSOTROS las aglomeraciones cuando lo suyo sería que ELLOS evitasen que se formasen. Aunque, claro, eso quedaría feo para ellos, mejor que carguemos las culpas nosotros, como siempre, por descerebrados.

Pero a pesar de todo, este año sabemos que podemos celebrar la Navidad aunque vengan torcidas (ya tenemos experiencia), será un año más. Este año ya somos veteranos y sabemos que si queremos, la ilusión siempre resucita estos días de magia. Por favor, se prudente pero deja que el espíritu navideño lo inunde todo, venga no me seas Scrooge. En tu corazón es navidad, a pesar de todo.

Felices fiestas. Espero de todo corazón que este sea el último año de abrazos a distancia, recelosos. Aunque este año sabemos que abrazarse va más allá de lo físico, nuestras almas lo saben hacer. Así es que la mía por lo menos te desea, a ti y a los tuyos, unos días inolvidables en los que te llegue el regalo de la paz y la alegría, desconecta, se tú y deja por unos momentos tu armadura en la puerta para poder recibir un cálido abrazo de mí mismo, en la distancia de esos que duran más de 20 segundos, de los sinceros, sin “bicho”, de esos que de verdad te desean lo mejor.