Navidad… Un entreno más

Por Equipo Edc - Mary González @EDCorredoras

   Navidades ¿eres de aquellas mujeres que se asustan al escuchar esta palabra? Aquello de cuidarte, de intentar llevar un estilo de vida saludable, de tratar de hacer cambios de hábitos… parece que todo se tambalea durante estas fechas. ¿Estás temerosa de que estas dos únicas semanas del año tiren al traste el entreno de los últimos meses? Tranquila, te ocurre lo mismo que a un alto porcentaje de mujeres – y de hombres-.

   Sin embargo, si eres una mujer que practicas deporte regularmente estás de enhorabuena. Sí, en serio. Quizás todavía no seas consciente pero dentro de poco descubrirás el por qué. ¿Nunca has escuchado decir a algún atleta frases como “lo que te enseña el deporte te sirve también para el resto de situaciones diarias”? Pues ha llegado el momento de pasar a la práctica. Y es que, si eres una persona que tienes una rutina de entrenamiento y/o que preparas objetivos deportivos concretos, sin darte cuenta has desarrollado una serie de habilidades que te van a ser muy útiles para las navidades. Simplemente se trata de aplicarlas en otro ámbito. Mira qué sencillo puede ser:

Habilidad #1. Estrategia

   Cuando empiezas a hacer deporte diseñas un plan. ¿Qué quieres hacer o conseguir? ¿Cómo lo harás? ¿En cuánto tiempo?… En Navidades haz lo mismo, marca tu propia estrategia. ¿Qué compromisos tienes? ¿Dónde se celebran las comidas? ¿Qué te apetece hacer durante estos días? ¿Qué quieres conseguir estos días y para qué? ¿Cómo lo harás y qué condiciones te vas a poner? Antes de que nos hayamos metido de lleno en celebraciones, piensa un poco en estas preguntas. Al responderlas, ya estarás marcando un camino claro de lo que quieres hacer en lugar de dejarte llevar por lo que se supone que debes hacer.

Habilidad #2. Planificación.

   Tener una estrategia te permite tener un plan. Igual que en el running, una vez nos marcamos qué objetivo queremos conseguir ya pensamos en el camino que seguiremos. Una planificación correcta debe contemplar los máximos detalles posibles pero con un matiz. Aquellos detalles que dependen solo de TI. Tú tienes que tener un papel protagonista. Si te centras en lo que no depende 100% de ti acabarás con un papel de víctima que no te va a servir de nada, y terminarás agotada y frustrada. En el diseño de tu plan incluye los días festivos como los no festivos. Menús. Listas de la compra. Recetas…. Todo lo que tengas claro será más fácil de llevar a cabo.

Habilidad #3. Fuerza de voluntad

   No nos debemos olvidar de ella. Muchas veces nos marcamos retos que nos motivan muchísimo o que son importantes para nosotros pero, inevitablemente, nuestro ánimo no es cada día igual. Aquí toca tirar un poco de fuerza de voluntad. Y la fuerza de voluntad no es más que COMPROMISO. Es probable que durante estas fechas nos queden sobras en casa, o que tengamos dulces y postres que normalmente no tenemos, o que por cansancio, comodidad o pereza no nos apetezca comer las verduras que teníamos planificadas. Te pueden surgir infinidad de situaciones que te tienten a salirte del camino planificado. Pero… ¿cuántas veces has hecho entrenos que no te apetecían?¿O has salido a correr con lluvia y frío? ¿Y lo bien que te has sentido después? No es el momento de rendirte!

Habilidad #4. Flexibilidad

   La fuerza de voluntad es importante, pero casi al mismo nivel está nuestra capacidad de ser flexibles y adaptarnos a las circunstancias.  Seguro que en el ámbito deportivo lo llevas a cabo muy a menudo. Ejemplos: Quizás tienes pensado salir a correr a primera hora y algún imprevisto te lleva a hacerlo por la tarde-noche. O tenías que hacer un entrenamiento cañero y cuando has empezado te has dado cuenta de que es mejor escuchar a tu cuerpo e ir más tranquila. De casos hay muchos.   Durante las Navidades también te va a ocurrir. Hay muchas cosas que no dependen directamente de nosotros y que nos obligan a adaptarnos. En muchas personas, esto desencadena el abandono total del plan. Para ser más concretos. Hay personas que ante una cena o celebración van muy concienciados de que no van a comer nada de nada de lo que no esté dentro del plan y, sin embargo, una vez en la mesa con la comida delante, no pueden resistir a la tentación de picar algo que se han auto-prohibido. Ante este primer fallo, ya no hay marcha atrás: de perdidos, al río. Evitemos los extremos. Cuando nos salimos del camino, vamos a recuperarlo. Y cuando fallamos vamos a levantarnos rápido y a seguir con nuestros retos.

Habilidad #5. Visualización

En el deporte la visualización es una parte muy importante del entrenamiento y, a menudo, es clave para lograr el objetivo. Cuando nos visualizamos en una situación concreta estamos creando, a nivel mental, nuevas condiciones que nos están acercando ya al objetivo. Así de simple. Los deportistas suelen visualizar las carreras antes de hacerlas, los partidos, los saltos…. Además, este ejercicio, acompasado con una buena respiración, nos reduce el estrés o la ansiedad que nos provoca el propio reto y nos relaja. En estas fechas te propongo el mismo ejercicio. Los días clave de comilonas, cuando prácticamente todos se abalanzan contra la comida, tú quédate en la silla contemplando la comida unos minutos. Visualizando en tu cabeza los sabores, las texturas, los olores…. Cuando vayas a comer, verás que tu experiencia con la comida va a ser realmente distinta. Habrás sido capaz de pasar de la ansiedad por comer a un estado superior de conciencia, control y mayor disfrute de lo que comes.

Habilidad #6. Disfrutar

   Por último, igual que correr te hace feliz, superarte cada día te alimenta la autoestima, y cumplir con tu propio compromiso es fuente de satisfacción, las Navidades deben ofrecerte estas mismas sensaciones (y más!). Hacer deporte de forma regular te ha entrenado para disfrutar de pequeños detalles que otras personas “no son capaces de ver”. Encuentra esos grandes detalles en la familia y amistades, en la comida y en la fiesta.

Disfrutar de la Navidad como disfrutas corriendo, forma parte de un estilo de vida saludable. - Tuitealo