Occidente debe ayudar al Islam a convertirse en una fe tan moderna como la cristiana, le dice a sus alumnos Mohammed Farsakh, profesor musulmán de Religiones Comparadas en la Sorbona parisina.
Propone que se estimule el crecimiento de las corrientes reformistas de su rama mayoritaria, el sunnismo, que defienden el respeto a los derechos humanos y la interpretación lógica del Corán, y no la literal que imponen los fundamentalistas.
Se trata de que eclosione la Reforma del Islam, actualmente en su año 1379, como hizo Lutero con el Cristianismo en 1517, y cuyos avances fueron, precisamente, la libre interpretación bíblica y la divulgación de la Biblia en la lengua popular, y no solo en latín, propuestas aceptadas más tarde por el Catolicismo.
Farsakh afirma que debe ayudarse a las escuelas de pensamiento que ya existen, que interpretan con lógica las palabras transmitidas por Mahoma y que podrían plantear la validez teológica del Corán en los idiomas de cada nación, no solo en su original árabe.
Estos luteranos del Islam deben ser ayudados por los gobiernos europeos, estadounidense y del mundo mahometano más avanzado para alejar a los creyentes de las líneas conservadoras e involucionistas muy presentes ahora en las mezquitas.
Cuando se expanda este pensamiento renacerá la convivencia cristiana y musulmana y eclosionará no el terrorismo, sino la inmensa capacidad creativa y modernizadora del Islam, hoy encadenada, afirma Mohammed Farsakh.