En España desgraciadamente estamos muy retrasados respecto al resto de la UE en esta materia. Curioso en un país con tan elevada dependencia energética del exterior. La falta de actuaciones en esta materia conlleva un importante incremento de la factura energética que paga España, dependiente energéticamente en un 80%, y que repercute en la factura de los hogares y empresas, además de los altos niveles de emisiones de CO2 que conlleva este despilfarro energético.
La administración central y autonómica deben desarrollar de forma urgente la certificación energética de edificios, nuevos y existentes. Las medidas a tomar son entre otras:
- Actualizar de forma urgente el Código Técnico de la Edificación en su apartado térmico (DB HE1). Por ejemplo Francia es un 45% más exigente en las condiciones térmicas de los edificios que España con la entrada en vigor en el país vecino de los nuevos valores de aislamiento recogidos en la RT 2012.
- Trasladar de forma paulatina pero sin mucha demora de la Directiva Europea de Eficiencia Energética por la que las exigencias de ahorro energético a todos los edificios y no sólo a los de nueva construcción como ocurre hasta ahora. Debería de ponerse en marcha un plan público de impulso a la rehabilitación de edificios condicionado a la mejora de la eficiencia energética.
Por último algunos datos para la reflexión. El 95% de la edificios zona continental y el 86% de la zona mediterránea, tienen calefacción es decir nuestro consumo en esta materia es relevante .Según el estudio del IDAE, aunque el consumo de energía en climatización por vivienda en la zona mediterránea es menor que en la zona continental y ligeramente inferior al de la zona atlántica, la concentración de población en esa área hace que el consumo global de la misma, 116.000 TJ, multiplique por cuatro el de la zona atlántica y se aproxime al de la zona continental, 148.000 TJ. TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN (TIC) DESDE UNA VISIÓN PRÁCTICA