Necesitamos Hablar de Kevin, Lynne Ramsay (2011)

Publicado el 05 febrero 2012 por Pabela

¿Alguna vez les ha pasado que una película los impresiona tanto que no saben qué calificación ponerle, y peor aún, no saben cómo hablar de ella? Pues es lo que me ha pasado ayer que fuí a ver Necesitamos Hablar de Kevin, de Lynne Ramsay, quien no tiene ninguna película tan sonada como esta última.
Tilda Swinton se luce en su papel de Eva Khatchadourian, madre de Kevin. Y yo me pregunto, ¿en serio nominaron a Rooney Mara por una interpretación plana y melosa de Lisbeth Salander, y dejaron fuera a esta magnífica actuación de una nominación? Ya no les creo nada a esos señores.
Pero bueno. La historia comienza con unas secuencias metafóricas de un sueño, y al principio es un poco confusa, alternando imágenes de Swinton con cabello largo/corto, indicando que son diferentes épocas. Conforme avanzamos, nos damos cuenta que Eva es señalada por mucha gente pero desconocemos el caso. Y ya desde esas escenas nos atrapa. ¿Por qué la señalan? ¿Por qué todo mundo la mira? Y comenzamos a adentrarnos en su pasado, su matrimonio con Franklin (John C. Reilly en un papel muy disimulado), y su historia de cómo crío al pequeño Kevin.

Ezra Miller (Kevin) en una escena del film

No les voy a revelar nada más de la trama porque significarían Spoilers, pero lo que uno va observando en las casi 2 horas que dura la cinta es impactante, profundo. Son de esas cintas que no son explícitas, salvo un par de escenas, y me refiero a explícitas no que tengan sexo o sangre, sino que dejan que el espectador saque sus propias conclusiones de las escenas. Y yo les recomiendo que si buscan entretenimiento, no la vean, que si planean pasar una cita romántica, no la vean, y si son acompañados por alguien sensible, no la vean. Es una película muy dura, que nos hace reflexionar sobre la condición humana. Que lindo yo que me la paso diciendo que las películas son para reflexionar, pero me gusta ese tipo de cine, que te hagan pensar, que te hagan reflexionar sobre quienes somos, por qué hacemos las cosas y cómo es que llegamos a ser lo que somos. Curiosamente no la iba a ver en el cine, planeaba ver Hugo, pero ante la falta de horarios, mi pareja y yo decidimos entrar a verla y los dos salimos con la boca cerrada ante la falta de comentarios. Dura, fría, y que te deja con la pregunta final en el aire para que cada quién encuentre su propia respuesta: ¿Por qué?
Una historia maravillosa, con unas actuaciones impecables, y una dirección, edición y fotografía bien logradas. Todavía no me puedo creer que se haya ido sin nominaciones.
Calificación: