Los inodoros son algo en lo que rara vez pensamos, a menos que necesitemos uno desesperadamente. Puede sonar gracioso, pero los inodoros son el derecho humano más ignorado. Cada año, más de 360,000 niños mueren a causa de enfermedades prevenibles generadas por un saneamiento deficiente.
En este lado del mundo, tendemos a dar por sentado los baños, pero en regiones menos favorecidas, 2.300 millones de personas viven sin acceso a inodoros, de los cuales mil millones aún practican la defecación al aire libre. Para poner las cosas en perspectiva, más personas tienen teléfonos móviles en el mundo, que inodoros. así de grande es el problema.
A estas alturas, probablemente estés pensando: si este es un problema tan grande, ¿por qué no he oído nada al respecto? El hecho es que la crisis mundial de saneamiento es silenciosa, ha cobrado más víctimas por enfermedad que cualquier guerra. Sin embargo, permanece en las periferias de la cobertura mediática global y en el fondo de la atención pública.
Tres factores principales han ayudado a prolongar la naturaleza silenciosa de la crisis
El sesgo del inodoro
La mayoría de las personas en los países desarrollados tienen la suerte de usar un inodoro cuando lo desean, lo que significa que no sienten la necesidad de pensar o hablar sobre ellos.
Los inodoros no son atractivos
En comparación con otras causas como el agua, la comida o la educación, los inodoros se consideran una actividad menos interesante y, por lo tanto, reciben menos atención e inversión.
El tabú del inodoro
Muchas personas y culturas son demasiado tímidas o avergonzadas para hablar de inodoros, lo que solo perpetúa la naturaleza silenciosa del problema.
En 2013, las Naciones Unidas decidieron establecer el Día Mundial del Inodoro como un día oficial de celebración de la ONU, creado para crear conciencia e inspirar acciones para abordar la crisis mundial de saneamiento.
La evidencia muestra que invertir en saneamiento seguro es clave para apoyar un medio ambiente saludable, el empoderamiento de las mujeres, la educación global y economías más fuertes.
Mientras que el saneamiento inseguro conduce a la propagación de enfermedades transmitidas por el agua como el cólera, la diarrea, la fiebre tifoidea y la disentería. En resumen, los baños son importantes y merecen su propio día oficial de observancia.
Dos años después, la ONU estableció los Objetivos de Desarrollo Sostenible, un plan para lograr un futuro mejor y más sostenible para todos.
Los Objetivos abordan los desafíos globales que enfrentamos, incluidos los relacionados con la pobreza, la desigualdad, el clima, la degradación ambiental, la prosperidad y la paz y la justicia.
El objetivo 6 exige agua limpia y saneamiento para todos, ya que la pobreza extrema y la falta de saneamiento están estadísticamente vinculadas. Por lo tanto, lograr el acceso universal a un baño seguro es fundamental para eliminar la pobreza.
En la actualidad, el mundo no está en camino de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 (ODS 6) sobre Agua y Saneamiento en la fecha límite establecida para 2030, según un nuevo informe de la ONU.
Eso es a menos que cambiemos las cosas y se haga cada vez más común la divulgación de esta problemática.
Por esto se ve la necesidad de hablar de estos temas y es tan admirable que personas como Bill Gates o Matt Damon le den a conocer al mundo este gran problema.
Tweet de Bill Gates, sobre el gran problema de los inodoros
Entrevista de Matt Damon, sobre el gran problema de Saneamiento
Fuentes: