Durante los 40 años de dictadura genocida franquista, las portadas de la prensa las decidía el aparato de propaganda del régimen. Casi 40 años después, parece que algunas costumbres de la España nacionalcatólica, como recibir sobresueldos en sobres, o copar los kioskos con portadas clonadas que muestran la propaganda que el “movimiento” ha suministrado, aún perviven. Las portadas de hoy de “La Razón” y el “ABC” parecen idénticas.
Si del “ABC” y “La Razón” dependiesen la fiscalización y el control al poder político en este país, nos los podríamos ahorrar imprimiendo directamente el argumentario del PP para sus sectarios redactado desde la sede en la Calle Génova, y el boletín de la Fundación de la derechona ultraliberal FAES.
Es precisamente FAES la fundación que aplaudió el éxito de la caverna mediática derechista por secundar la campaña de intoxicación informativa del PP contra el juez Garzón para neutralizar el efecto electoral de la trama de corrupción Gürtel entre los votantes de la derecha.
Visto el éxito de campañas anteriores, con el PP salpicado por los escándalos de corrupción desde hace años, lo que no le ha impedido hacerse con 2/3 del poder autonómico además del gobierno central, con mayoría absoluta, no es de extrañar que ahora las redacciones de ABC y La Razón compitan por cual transmite de forma más efectiva el mensaje “todos los políticos son igual de corruptos” [a sabiendas de que solo los votantes de "los nuestros" no tienen en cuenta esas corruptelas a la hora de votar], y “para desviar la atención de las certezas, no hay nada como lanzar sospechas sobre los socialistas“.
Con pregoneros reales tan leales, cualquiera puede continuar con sus corruptelas sin temblar. Eso sí, no está de más que de vez en cuando el sátrapa premie la fidelidad con un regalo dentro de un sobre.