Necesitas este conocimiento si quieres dinero abundante

Publicado el 10 enero 2020 por Carlosgu82

El 3 de diciembre se publicó una noticia en eleconomista.com que hablaba de la Fundación Educa, que enseña educación financiera a alumnos de preescolar en México. Iniciativas como esta son revolucionarias en nuestra sociedad, ya que, en la escuela, nadie nos ha enseñado cómo relacionarnos con el dinero de forma potenciadora. Por los problemas que tenemos que afrontar en el presente y el futuro, la educación deberá incorporar una asignatura de inteligencia financiera. Mientras tanto, educarnos por nuestra cuenta será vital.

Además, muchos de nosotros hemos sido condicionados para tener una mala relación con el dinero. Según el autor T. Harv Eker, todo lo que vemos, escuchamos y sentimos en relación a la riqueza cuando somos unos niños, queda registrado en el subconsciente en forma de creencias arraigadas. Al no disponer de pensamiento crítico, nos creemos todo lo que nos transmiten los padres, maestros y medios de comunicación, aunque no sea beneficioso. Ideas como que el dinero corrompen o que los ricos son malas personas quedan instaladas en nuestro cerebro. Cuando somos adultos, estas creencias forman lo que Eker llama el patrón del dinero, que domina nuestra vida económica desde la sombra; es decir, conscientemente podemos querer acumular riqueza, pero nuestro subconsciente (mucho más poderoso) nos limita sin que nosotros nos demos cuenta. Por ejemplo, si yo quiero ser rico pero en un nivel profundo pienso que los ricos son malos, aquí hay una contradicción. Debemos aprender a reprogramar nuestra mente para tener mentalidad de abundancia, y conocer cuáles son las formas de pensar de la gente rica.

Por otra parte, la educación convencional enseña como única opción para sobrevivir el ser empleados. ¿En qué momento, la mayoría de nosotros, asumimos que la única forma de generar ingresos era trabajando para alguien? La educación financiera nos permite entender que hay varias formas de generar riqueza. Tal y como explica Robert Kiyosaki en su libro El cuadrante del flujo del dinero, existen cuatro maneras de hacerlo. Dos de ellas, los empleados y los autónomos, forman el 95% de la población y sólo acumulan un 5% de la riqueza. En cambio, los dueños de negocio y los inversores son sólo el 5% de las personas, pero concentran el 95% de la riqueza. La cuestión no es que todo el mundo tenga que ser dueño de negocio o inversionista, sino que nadie nos ha enseñado que existen estas opciones, y así poder elegir libremente. El economista Raimon Samsó dice que la diferencia principal entre estos dos grupos de personas es que empleados y autónomos buscan tener seguridad; en contra, dueños de negocio e inversionistas van en busca de la libertad, es decir, no tener que vender su tiempo a cambio de dinero. Debemos conocer estos cuatro roles y qué valores los caracterizan para saber cómo queremos dirigir nuestro destino económico.

Mientras la educación no enseñe a ingresar, administrar y gastar el dinero, la opción que tenemos es ser autodidactas. Debido a la democratización del conocimiento, cada vez más personas están desarrollando la inteligencia financiera. Por lo tanto, aquellos ciudadanos que no aprendan, cada vez estarán más inhabilitados para tener una vida económica saludable.