Necesito kilos de paciencia

Por Lagrula


photo credit: ViaggioRoutard Nel Parco dei Boschi di Carrega lo Yoga si fa all'aperto via photopin (license)


Lo de que la  bimaternidad no es de color de rosa, lo sabemos, pero es que  ahora mismo estoy pasando una etapa complicada, en la que se junta las rabietas a diestro y siniestro de Grulita y las llamadas de atención de Grulito. Y muchas veces, por no decir la mayoría, lo llevo francamente mal. Ahora releyendo el blog por mayo de 2013, cuando conté esta etapa por la que pasa Grulita, en el post Bienvenido Mr Rabietas, me río yo de aquello. Que si, que en su día lo sufrí pero es que ahora es por partida doble.
Desde que me levanto por la mañana hasta que me acuesto, alguna montan. Primero porque no se quiere vestir, esa a las 07:00, que tiene como un detector de movimiento mío, que por mucho que vaya al más puro  Splinter Cell, me detecta diciendo un... "mamiii" ya veis, con lo agusto que se está en la cama a esas horas calentita, no, ella se levanta y me la arma, chillando , retorciéndose cuando le cambio el pañal, o la visto para dejarla preparada para el cole. Lo que en un estado normal te cuesta 5 minutos, con sus rabietas de cuesta el doble o el triple. Esto hace que yo me retrase y ya no sumemos cuando Grulito está poco colaborador ...casi siempre llego tarde a trabajar y ya voy estresada lo que queda de día.

photo credit: Jan Moons via photopin (license)

Después de toda la jornada laboral, entro en casa y los dos quieren mi atención, como es normal, entonces aquí llegan las discusiones entre ellos, los chillidos, los lloros... que si una le quita su juguete, que si el otro quiere el juguete que ella tiene...y entonces tu que llegas hasta las pelotas, cansada, con ese agotamiento diario al final... estallas. Y entonces en vez de relajar el ambiente se tensa y no puedes más, tienes esa sensación de que te supera todo y no puedes. Y cuando ya han cenado, se relaja todo y los ves durmiendo... se te cae el mundo encima, viene la CULPA, esa que te acompaña de la mano en la maternidad. Te sientes que lo haces todo mal, te arrepientes de los gritos que has pegado,  de perder la paciencia y de no ser capaz de controlar eso.
Y cuando por fin, consigues sentarte y quedarte frita relajarte en el sofá , ves como una pequeñaja de casi dos años, viene sonriendo y se sienta en el sofá, en el que no sabes si reir, o llorar... y te toca a las 22:30 irte a dormir con ella, porque si no no hay manera de que se quede en su cama y se vuelva a dormir. Un día vale, dos bueno... pero ya al tercero es desesperante, ¡que no puedas relajarte ni 5 minutos,coñe!
Con Grulito, a esto estaba acostumbrada, era desperters contínuos enganchado a la teta prácticamente toda la noche pero...con ella no,  ha sido de las de dormir de un tirón en su cama, porque no le ha gustado el colecho, y amanecer al día siguiente ¿ que le está pasando? Parece como un retroceso, y me tiene preocupada.
Hoy os lo cuento en modo desahogo, que si, que también hay días que están muy tranquilos, juegan juntos, no discuten, comen de maravillla, hacen caso...y todo es maravilloso, pero... cuando no...
De verdad, necesito KILOS de PACIENCIA.
¿ Esto será parte de los "terribles 2"? ¿Alguien en esta situación? Soy todo ojos para leer.😉