Lo único que a una persona no se le puede quitar, es su libertad para soñar, y sobre todo, su esperanza. Este buen señor, al parecer, no está muy de acuerdo con este principio, pues afirma que hay "que estudiar lo necesario, no lo apetecible..." Parece ser que si soñamos de pequeños con ser veterinarios y cuidar de animales, o salir en la televisión como nuestros ídolos, o ser maestro, como aquel héroe o aquella heroína que nos enseñó a leer o escribir, hemos de cortar de raíz ese sueño en pos de lo que su señoría el ministro Wert afirma, "es necesario". Yo le pregunto, señor Wert, ¿qué es necesario? ¿Cuáles son a su parecer, las necesidades más acuciantes para España? ¿El pleno empleo, una prima de riesgo baja, atraer inversores y capitales extranjeros para hacer crecer la economía? ¿Recapitalizar bancos para hacer fluir de nuevo el crédito? ¿Disminuir el gasto público sea cual sea la administración? En fin, si se trata de eso, le comprendo señor Wert. Tiene usted razón, hay que estudiar lo necesario, y no lo apetecible. Es de suponer pues, que el que una niña sueñe con ser enfermera, un chico luche por ser un eficaz ingeniero, arquitecto o que haya miles de estudiantes de oposiciones que luchen para lograr un puesto de médico o profesor para formar futuras generaciones, o qué demonios, aquel que simplemente quiere hacer lo que quiere y formarse como quiera para su futuro porque así lo ha soñado y así lo desea, porque tiene todo el derecho del mundo, no pasa por ser ni mucho menos "necesario"... Tiene usted razón señor Wert, tiene usted razón... "Necessitas caret lege"
Lo único que a una persona no se le puede quitar, es su libertad para soñar, y sobre todo, su esperanza. Este buen señor, al parecer, no está muy de acuerdo con este principio, pues afirma que hay "que estudiar lo necesario, no lo apetecible..." Parece ser que si soñamos de pequeños con ser veterinarios y cuidar de animales, o salir en la televisión como nuestros ídolos, o ser maestro, como aquel héroe o aquella heroína que nos enseñó a leer o escribir, hemos de cortar de raíz ese sueño en pos de lo que su señoría el ministro Wert afirma, "es necesario". Yo le pregunto, señor Wert, ¿qué es necesario? ¿Cuáles son a su parecer, las necesidades más acuciantes para España? ¿El pleno empleo, una prima de riesgo baja, atraer inversores y capitales extranjeros para hacer crecer la economía? ¿Recapitalizar bancos para hacer fluir de nuevo el crédito? ¿Disminuir el gasto público sea cual sea la administración? En fin, si se trata de eso, le comprendo señor Wert. Tiene usted razón, hay que estudiar lo necesario, y no lo apetecible. Es de suponer pues, que el que una niña sueñe con ser enfermera, un chico luche por ser un eficaz ingeniero, arquitecto o que haya miles de estudiantes de oposiciones que luchen para lograr un puesto de médico o profesor para formar futuras generaciones, o qué demonios, aquel que simplemente quiere hacer lo que quiere y formarse como quiera para su futuro porque así lo ha soñado y así lo desea, porque tiene todo el derecho del mundo, no pasa por ser ni mucho menos "necesario"... Tiene usted razón señor Wert, tiene usted razón... "Necessitas caret lege"