Su estudio es un área de enorme complejidad, las técnicas de neuroimagen nos han servido para avanzar en esta titánica tarea pero aún queda mucho trabajo por hacer.
Otra manera de obtner conocimiento acerca de nuestro cerebro es a través de las inferencias que podemos realizar entre áreas cerebrales dañadas y funciones cognitivas afectadas.
Poseen además un esquema corporal alterado de tal manera que los miembros de su cuerpo que pertenecen al lado izquierdo les son ajenos, como si perteneciesen a otra persona.
Algunas otras características que presentan y merman sus capacidades para enfrentarse al día a día son:
- Memoria afectada. Presentan gran dificultad para recordar la información recién aprendida (memoria a corto plazo). También experimentan dificultad en lo que refiere a las fechas importantes, entre otras cosas.
- Atención. Tienen dificultad en concentrarse en una tarea, se distraen fácilmente. Generalmente, no pueden realizar más de una tarea por vez.
- Desorientación. La persona que padece de este síndrome, suele no saber dónde se encuentra ni qué fecha es. En algunos casos, tampoco recuerda datos personales, como por ejemplo, su fecha de nacimiento, su edad, etc.
- Razonamiento. Las personas con este síndrome suelen ser muy concretas a la hora de la comunicación, no comprenden las metáforas, las ironías ni los chistes. Suelen decir cosas inapropiadas y no demuestran expresiones faciales que acompañen su sentimientos.
- Desorganización. Hay una alteración de la secuencia de los hechos y dificultad en mantener el hilo de la conversación.
La explicación a este desorden se basa en dos factores:
- Por un lado nuestros hemisferios cerebrales tienen cierta especialización en las capacidades cognitivas, así el hemisferio izquierdo participa más en tareas relacionadas con el lenguaje, la lógica, las matemáticas… mientras que el derecho desarrolla más funciones viso-espaciales, emocionales o creativas.
- Por otro lado cada hemisferio controla el lado contrario del cuerpo. Es así, que el hemisferio izquierdo controla nuestro lado derecho y viceversa.
Los sujetos con Negligencia espacial cerebral han sufrido daños en el hemisferio derecho del cerebro por lo que sus capacidades viso-espaciales se ven comprometidas, a este hecho hay que añadir que este hemisferio es el encargado de controlar el campo visual izquierdo, al estar dañado los estímulos que caen en ese lado del campo visual no son procesados.