Negociación a la baja

Publicado el 23 septiembre 2010 por Javiermadrazo

El pasado mes de agosto publiqué un artículo de opinión en el diario El Correo, titulado “El riesgo de salvar a Zapatero”, en clara referencia al previsible apoyo del PNV a los Presupuestos Generales del Estado.  En este texto, http://javiermadrazo.wordpress.com/articulos-de-opinion/el-riesgo-de-salvar-a-zapatero/, ponía el acento en la soledad del presidente del Gobierno, cuyo viraje a la derecha en política económica y social le ha llevado a perder la confianza de la inmensa mayoría de la ciudadanía, que sufre en primera persona las consecuencias de unas decisiones tan impopulares como regresivas. Zapatero no tiene, en este momento, más aliado que el PNV y por ello supuse que la formación nacionalista elevaría el listón de sus exigencias, especialmente en el ámbito del autogobierno y la pacificación, máxime coincidiendo con el anuncio de tregua por parte de ETA.  Resultaba obvio deducir que el secretario general del PSOE estaría dispuesto a firmar un folio en blanco con tal de mantenerse en La Moncloa hasta 2102, en la confianza de que para entonces amaine el temporal y pueda recuperar parte del crédito perdido.  Otra cosa bien distinta es que Zapatero estuviera dispuesto a mantener su palabra. Ya lo decía Francisco de Quevedo: “Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir“.

En este sentido, debo reconocer que me sorprende, y mucho, la disposición del PNV a unir su suerte al presidente del Gobierno a cambio sólo de las políticas activas de empleo, pactadas primero a la baja con Patxí López y el año pasado con el propio PNV.  Para este viaje no hacían falta alforjas. Daba por hecho que la formación nacionalista pondría sobre la mesa de negociación el cumplimiento íntegro del Estatuto de Autonomía, un acuerdo de mínimos sobre el reconocimiento del derecho a decidir y el compromiso de habilitar un proceso de diálogo democrático y plural, al amparo de la tregua de ETA. Parece que no es así y el acuerdo, que pronto conoceremos en todos sus detalles, no cubrirá estas expectativas y será más bien descafeinado, aunque todos quieran rentabilizarlo. La clave, una vez más, será la letra pequeña y en este caso el PNV sí habrá arrancado a Zapatero el compromiso de respetar la candidatura más votada en las elecciones municipales y forales para garantizar sus feudos de poder, especialmente en Bizkaia y Gipuzkoa. Habrá que esperar a conocer cuál será la reacción de PP, pero intuyo que la respuesta será tensa y sus consecuencias  están por ver. Sé que la política es así, pero en esta ocasión esperaba, al menos, que el tira y afloja fuera más tenso y la formación nacionalista forzará un acuerdo ambicioso, en relación no sólo con una sino con el conjunto de transferencias pendientes, que suman ahora 35. muchas de ellas claves. Lamentablemente, no va a ser así y el Estatuto de Autonomía continuará siendo moneda de cambio, sin que a nadie le importe que con este modo de actuar se haya devaluado su contenido y su potencial.