Desde esta magna estación llegan y salen trenes que cubren todo el territorio estadounidense pero el mundo del cine le ha dado una dimensión mediática más amplia gracias a la inolvidable secuencia que Brian De Palma rodó allí para Los Intocables de Eliot Ness (1987).
El veterano Malone (Sean Connery) agoniza en el suelo de su casa tras haber sido tiroteado por Frank Nitti (Billy Drago). Pero aún le quedan fuerzas para informar a Eliot Ness (Kevin Costner) y George Stone (Andy Garcia) acerca de los planes que tiene la banda de Capone para alejar de Chicago al contable Walter Payne.
Sabiendo cual va a ser el tren en el que los gángsters planean colocar a Payne, Ness y Stone esperan en Union Station, dispuestos a todo con tal de conseguir al contable, cuyo testimonio en un juicio podría ser lo único capaz de obtener una condena para el todopoderoso Al Capone (Robert de Niro).
Lo que viene a continuación es una secuencia espléndida, magníficamente estructurada por De Palma quien, a su vez, homenajea la mítica escena de la escalinata de Odessa en el clásico El Acorazado Potemkin (1926).
Esa escalera en la que los últimos Intocables eliminan a varios de los gángsters pese a las diferentes trabas que van surgiendo, ofreció a la ciudad de Chicago un nuevo símbolo. Y así se certifica al haber sido incluido y explicado en los tours turísticos que se desarrollan en la Windy City.
Como olvidar el momento final en que Ness pregunta a Stone (un excelente tirador)... ¿ Lo tienes ? y éste, en el suelo sosteniendo un carrito de bebé, responde... sí, lo tengo. Es magnífico, uno de esos instantes que hacen inolvidable una película.
He recopilado una serie de fotos del enclave real y de la escalera donde se desarrolla la acción. La ciudad de Chicago alberga otras localizaciones que quiero explorar. Permaneced atentos a próximos artículos.