Caballo pura sangre
- Bueno, si tú lo dices - Saca la chequera y le extiende el cheque.Al día siguiente, José va al campo a buscar el trailer con el caballo, abre la puerta y se encuentra con un caballo muerto. Pasan seis meses y un día se cruzan nuevamente en el bar donde solían ir con todos los amigos.
José se acerca a la mesa donde estaba sentado Mauricio y palmeándole la espalda con una sonrisa le dice: - Mi buen amigo Mauricio, ¿Cómo estás, todo bien? - Este sin saber lo que contestar le pregunta: - ¿Dime José, no estás enojado conmigo? - ¿Yo? ¿Y porqué? - Porque te vendí un caballo muerto, te engañé. - Pero no, hombre. Mira, organicé una rifa de 100.000 números por el caballo, a 5 euros cada una. O sea que facturé 500.000 euros y me gané ¡350.000 euros!!!!. - ¿Y que le dijiste al ganador cuando vino a reclamar? - Le devolví los 5 euros.