Con una gama cromática que me encanta, tonos pastel desde el rosa al verde, lámparas de latón, banderines y un logo con una tipo preciosa que junto con el color madera da el toque perfecto para un sitio en el que todo es natural, apostando por el sabor y los buenos productos.
La idea de abrir un sitio donde comprar polos de hielo nació de Azmina Khanbhai, que siguiendo recetas propias de su país, India y de Tanzania, donde también vivió ha elaborado una gama de productos en los que no hay edulcorantes artificiales, ni colorantes, sólo fruta e ingredientes naturales.
Pues nada, si queréis daros este capricho, hacerlo sin cargo de conciencia, porque son altamente saludables y además aptos para celiacos.
Fotos: Alfonso Ondarroa, vía: Madrid Diferente
Lolo Polos artesanos
Espiritu Santo, 16
Malasaña - Madrid
¿Habéis estado? ¿Os gustan los polos para combatir este calor tan horrible?