La historia de las mujeres afro, y sus luchas, por sus derechos está llena de omisiones que, poco a poco, van emergiendo…
Ida Wells-Barnett:
Nacida en Holly Springs, Mississipi, Estados Unidos, en se desconocen con exactitud que fechas, por ser hija primogénita de un carpintero, John Wells y Elizabeth Warrenton Wells, ambos esclavos libertos por la GUERRA DE SECESIÓN, la historia de Ida (a quien los latinomericanizados llamaríamos Aida, o Aída) Wells-Barnet, fue además una de las mencionadas anteriormente, afro, activista política y social y escritora que fortaleció la tradición de la escritura hecha por mujeres de la ETNIA NEGRA.
En 1892, se vio obligada a abandonar la ciudad debido a que la publicación era muy agitadora, en un artículo escrito por ella, escrito después de que tres amigos suyos, propietarios de una tienda de ultramarinos, fueran linchados porque fueron enfáticos al decir que les quitaban clientes a sus competidores blancos. La ciudad se dividió, y mientras muchos decidieron irse de la ciudad mientras otros organizaron boicots contra los dueños de negocios cuyos propietarios fuesen de raza blanca. De vuelta se devolvieron los ataques contra los afro, que dieron como resultado que Wells se fuese a vivir a Chicago, lugar en que publicó: Southern Horrors: Lynch Law in All Its Phases(Los horrores del sur: La ley de linchamiento en todas sus fases), y A Red Record (Un logro rojo), documentadas investigaciones de su campaña contra el linchamiento de hombres negros que en apariencia violaban mujeres blancas en el Sur de los Estados Unidos, definiendo con ello, que en realidad se trataba de una forma de detener el avance social y económico de dicha población y de echar por tierra la teoría de la inferioridad del hombre negro…
Al querer cerrar un pleito difamatorio contra dos abogados negros de Memphis, terminó casándose dos años después, con Ferdinand L. Barnett, amigo personal de Tourgée, quien no podía ayudarla en su caso por ser abogado y juez. Pese a su matrimonio, conservó su apellido de soltera, cosa algo inusual en la época.
Para La Coleccionista de Espejos: Teacher Ana Lu...