El Gran Canaria disfruta al contragolpe sacando provecho de los errores de un conjunto azulgrana que ya suma cinco derrotas en la Liga
Tomic y Mickeal tratan de impedir que tire a Nelson - ACB Photo / M. Henríquez.
No acaba de encontrar su hoja de ruta en la Liga ACB el Barça, perderor en todas sus salidas comprometidas: Bilbao, Valencia y también Las Palmas, donde casi siempre fue a remolque en el marcador y cayó por 81-69, el séptimo tropiezo en sus ocho últimas visitas al Centro Insular de Deportes en fase regular. Los azulgrana se toparon con un Gran Canaria grandioso y constante que penalizó al máximo los despistes de un equipo que perdió el norte del todo en el último tramo, roto por Spenser Spencer Nelson, MVP de la jornada, y compañía. No carbura el Barça en el torneo doméstico: le falta un hervor, se suele quedar sin recursos fuera de casa, donde se colapsa y ya suma cinco derrotas. Una estadística que le complica su presencia en la Copa del Rey, para la que acaba de clasificarse matemáticamente el Madrid, vencedor por 87-97 en Santiago de Compostela ante el Obradoiro y que lleva pleno de victorias: 12 de 12.Lejos de esa estadística está el Barça, discontinuo y demasiado dependiente de Navarro, cosa que dice mucho de un jugador que hace poco que celebró el 15º aniversario de su debut con el equipo y que añade dudas sobre la confección de una plantilla con nuevos fichajes jóvenes que apenas tienen minutos. Sólo Tomic se ha adaptado bien y en Las Palmas de nuevo fue el más completo con 15 puntos y 12 rebotes, aunque se colapsó en el último cuarto, cuando falló dos tiros libres justo antes de un dos más uno de Newley, brillante al contragolpe como el resto de sus compañeros, desde Slokar a Toolson pasando por el mejor, Nelson, a sus anchas en la zona. Navarro puso el 72-68 a 1m 42s, pero el Barça vio en la jugada siguiente, un triple de Toolson, que la remontada era imposible. Nada quedaba de ese conjunto azulgrana que se había repuesto a sus pecados (41-50 a los 23m 23s), a esas pérdidas infantiles con las que era un puro juguete ante un rival físico que juega abierto y hace disfrutar. Tuvo buenos momentos Xavi Rey ante Tomic, por más que el ex azulgrana estuviese jugando su segundo partido en la Liga del curso después de haberse lesionado con los Memphis Grizzlies en la Summer League de Las Vegas. Navarro sostenía a su equipo, que no encontraba antídoto a Toolson y que en los primeros 18 minutos sólo tuvo tres ventajas, 3-5, 5-7 y 34-36, tras una de las dos canastas (en nueve tiros) de Huertas, que acabaría desquiciado y como uno de los protagonistas de una tángana final junto con Tomás Bellas. Wallace puso el pundonor en el Barça como Sada. Con Mickeal irregular y Jawai reducidos a chispazos, a los azulgrana les faltó continuidad, orden y actitud. La que tuvo Scheyer tanto cuando le fueron bien las cosas como si no. Como la de todo el Gran Canaria, un club que año tras año se reinventa para continuar estando entre los mejores. Y eso que este año empezó con seis jugadores nuevos, todos con un papel de peso. El sexto, Prestes, era el sustituto temporal de Rey y no convenció al club para que le ampliase el contrato temporal. GRAN CANARIA 81 (23+13+26+19): Scheyer (11), Newley (13), Toolson (12), Rey (7) y Nelson (20) –quinteto inicial–, Slokar (9), Báez (2), Bellas (2), Guerra, Beirán (5) y Alvarado. BARÇA 69 (19+21+15+14): Huertas (6), Navarro (15), Mickeal (11), Lorbek (2) y Tomic (15) –quinteto inicial–, Wallace (10), Jawai (5), Ingles (2), Sada (2) y Rabaseda (1). Árbitros: Redondo, Perea y Soto.