Némesis (2011) es la reescritura de una novela anterior conocida con el título de El refugio (1996) escrita por el mismo dúo de talentos. Aunque El refugio no lo he leído todavía, si es cierto que Aguilera ha hablado en numerosas ocasiones sobre la necesidad de reescribir la historia, una opinión que Redal no comparte pero si se dedica a corregir y asesorar en el aspecto científico.
Hablaremos por tanto de Némesis, obviando El refugio y evitando así influencias que pueden manipular mi subconsciente.
En líneas generales me ha parecido una novela correcta, con una historia entretenida y con un gran conocimiento científico. El argumento engancha a pesar de su poca originalidad. Inevitablemente he relacionado las escenas del leviatán y de los delfines con cierta película de Star Trek donde son precisamente los cetáceos los protagonistas. Utilizar el fin del mundo, Marte como colonia independiente y la existencia de extraterrestres visitando la Tierra en el pasado como factores argumentales me ha sonado a poco original y evidentemente influenciado por otras novelas o películas del género.
Por otro lado, el aspecto científico que baña toda la novela me parece muy correcto, digno incluso de la mejor ciencia ficción anglosajona. En este aspecto solo me queda que aplaudir.
La tensión narrativa me parece muy buena, dejando al lector en constante tensión por los acontecimientos que se precipitan. Esta tensión, sumada a la irrealidad de todo el asunto, hace que se mitigue la poca originalidad de la historia.
Pero, lo siento, hay un factor que me ha dejado un poco descolocado. El tratamiento de los personajes me ha parecido superficial, caricaturesco en ocasiones. No he sentido en mis carnes el temblor emocional y la crisis existencial que supone ver como toda la humanidad muere en un segundo. Parece como si los supervivientes sean ajenos a lo acontecido y se limiten a seguir adelante como si se tratara de un simple tropiezo. Quizás la inminente amenaza no da tiempo a llorar, pero tampoco creo oportuno ignorar el aspecto psicológico.
No me arrepiento de su lectura. Incluso podría ser una novela entretenida y recomendable. Sin embargo al terminarla me ha dado la sensación que el mejor dúo de escritores de ciencia ficción española pueden hacerlo mucho mejor.