La emoción sube de tono cuando ella recuerda la profunda relación que se ha creado entre los dos: “Si no puede dormir, saco fuerzas para estar a su lado. Si no come, soy yo la que siente un vacío…”.
Sólo quien ha dado a luz puede comprender la plenitud de amor que una madre derrocha en el hijo. Ese “desconocido” que irrumpe en la propia vida y es capaz de enamorar, de dar sentido a todos los sufrimientos, llena el corazón por completo: “Si algo le duele, me duele más a mí…”.
En los últimos años, Nenuco ha sabido crear un sólido storytelling en torno a la idea del “amor incondicional” de una madre hacia su hijo. Un amor que entienden perfectamente las madres vocacionales, las que se sienten orgullosas de serlo y que –junto a su proyección profesional– valoran aún más su familia y saben encontrar en ella su felicidad: “Y cuando sonríe soy la mujer más feliz del mundo…”.
Me ha alegrado mucho ver que unas alumnas de 1º de Publicidad de UIC Barcelona han seleccionado esta campaña como tema para su trabajo en clase. Ellas son: Nuria Escudé, Andrea García, Irina Rafel, Nuria Palomares y Alba Perarnau. Han hecho un trabajo espléndido, pues han sabido analizar el vínculo emocional que la marca establece con su público.
Como señala con acierto el eslogan de la campaña, hay amores que suenan a Nenuco. (Para ver el spot, pincha en la imagen).