Los sismos del 25 de abril y el 12 de mayo mataron a más de 8.700 personas. Cientos de miles de edificios resultaron dañados, incluyendo viejos templos, palacios y otras estructuras históricas que son populares entre los turistas.
El gobierno reabrió seis de los siete monumentos considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que se cerraron tras los temblores, indicó el ministro de Turismo, Kripasur Sherpa.
"Instamos a la gente a que venga a Nepal de vacaciones para ayudar a reconstruir Nepal", dijo Sherpa en Bhaktapur, una ciudad llena de antiguos templos y que es uno de los lugares reabiertos.
Estos lugares se cerraron debido a los daños causados por los terremotos, pero también por la preocupación por la seguridad de los turistas. Antes de los sismos, unos 1.000 extranjeros visitaban cada día Bhaktapur, que se encuentra justo al este de Katmandú. El lunes no había ninguno.
Se han tomado medidas para garantizar la seguridad de los visitantes, indicó Bhesh Narayan Dahal, jefe del Departamento Nepalí de Arqueología, y hay planes de proporcionar cascos de seguridad a los visitantes en algunos lugares.
Unas 741 estructuras protegidas sufrieron daños en los terremotos, señaló Dahal. Reconstruirlas y restaurarlas costará al menos 18 millones de dólares, señaló.
Nepal celebra la semana que viene una conferencia internacional de donantes en Katmandú, la capital, para pedir dinero que ayude a reconstruir el país del Himalaya tras los temblores.
Unos 800.000 turistas extranjeros viajan cada año a Nepal, y el gobierno teme que el temor a los terremotos disuada a muchos de visitar el país del Himalaya.
La UNESCO, la organización cultural de Naciones Unidas, expresó la semana pasada su preocupación por la reapertura de estos lugares, e instó a los turistas a tener especial prudencia y reconsiderar la visita.
La agencia también pidió al gobierno que restrinja el acceso a los lugares donde se derrumbaron estructuras o que siguen considerándose poco seguras.