Sería extraño que Neuman no fuese querido por sus fans en Madrid, pero la noche nos dejó varias sorpresas.
La noche empezó con Verona, a los cuales, debido a los horarios solo llegamos a un tema. Ya con Neuman empezando a las 21:15, un escenario que poco a poco fue ganando luminosidad, empezó a llegar su directo, Un cuarteto donde Paco estaba rodeado por un trío en forma de U, batería tras de sí y a su izquierda, teclados, guitarra y alguna sorpresa más. Abriría con Lovers, dejando sentir que había intensidad y ganas de sorprender desde el inicio. Posteriormente, Tell you y Hell dejaron sentir todo ese torrente, mientras Paco cambiaba guitarras (ojo usando dos pedaleras) y empezaba a esbozar toda esa genialidad con una sonrisa disimulada, como quien sabe que este concierto tienen algo de especial. Se tomo su tiempo, saboreó el momento en el que la sala estaba llena. No paró de agradecer todo lo que estaba pasando en este tiempo y por eso, llegó Bye fear, hi love, de esta manera, todo estaba dispuesto ya para desconectar con los sentidos, guardar todo en el subconsciente y perdernos en el juego de luces, los acercamientos de Paco a su muralla de amplificadores y en los arreglos de su banda. Una banda que dejó sentir el cambio de formación (como comentó en el show). Cierto que el paso de trío a cuarteto se dejó sentir en varias ocasiones por algunos arreglos, pero la magia hizo el resto.