La Princesita Fiera jamás había tenido neumonía antes. Pero ahora sí. La neumonía es una infección de las vías respiratorias que afecta a los pulmones. Y como cualquier enfermedad, no la reconoces hasta que no la vives, así que os cuento cómo ha evolucionado y qué síntomas ha presentado hasta diagnosticar la neumonía. Se presentó con todos los síntomas de cualquier resfriado, muchos mocos y tos, fiebres nocturnas que al principio alcanzó casi los 39 junto a sudoraciones, extrañamente durante el día no presentaba ni fiebre ni apatía, al contrario, muy bien y animada. Era al llegar la tarde noche en dónde de nuevo algo no iba bien, volvía la fiebre o febrícula, no bajando nunca de 37.5º, pero tampoco volviendo a pasar de 38º. Apenas comía nada y se iba notando la pérdida de peso. Así que al cumplir con éste cuadro una semana, la llevé al pediatra, sabiendo que ya no era un resfriado como otro cualquiera.En el pediatra la valoran y me dicen que todo está correcto, no mala respiración, no infección de garganta ni irritación, no otitis y poca mucosidad, únicamente una tos persistente y lo mismo con las fiebres y febrículas, así que me recomiendan que si en los próximos días no desaparece la fiebre nocturna, que la lleve de nuevo. Era miércoles, me dijeron que observara hasta el lunes. El viernes por la tarde noche vuelve a la carga con algo más de 38º de fiebre, la niña apagada, sólo tiene sueño y cansada, pero respira normal.Llamo al Cap (servicio médico) y solicito un médico a domicilio, pero me dicen que no hay nadie(son caso las 8 de la noche) le explico los síntomas y le digo que la estuvieron valorando el miércoles y que hasta entonces todo normal. Mi llamada es un poco asustada porque al ver que mi hija sigue con fiebre cada tarde noche, me pongo a buscar algo "alarmante" algo que me pueda indicar que algo falla. Y me pongo a palpar a mi hija por el cuello en busca de algún ganglio fuera de lo común. Hayo adenopatías en el cuello, siempre suelen ser indicadores de alguna infección cercana y así se lo explico por tf. Me tranquilizan diciendo que en los niños, ese tipo de adenopatías, a no ser que superen 1cm no son consideradas alarmantes, más bien es algo muy normal. Así que no acudimos a urgencias, observo la evolución durante la noche. La fiebre desaparece al administrar el ibuprofeno.Por la mañana se vuelve a levantar con energía, como si nada, no hay mocos hace ya días, pero la tos es muy fea y persistente.Incluso nos vamos por la mañana a un evento que teníamos programado, pero al mediodía la noto muy decaída y al poner el termómetro tiene más de 38º. Nos vamos al hospital a Sant Joan de Deu porque ésta vez quiero que la miren en un hospital que se dedica únicamente a los niños. Nos atienden con una rapidez increíble, todo muy bien y en la valoración y auscultación nos dicen que oyen un pequeño murmullo trasero, que le van ha hacer una placa. La placa revela una leve neumonía. Nos dice que es una suerte, llevando con un cuadro así tantos días. Que hay neumonías muy fuertes y con problemas graves respiratorios, ella no, por suerte.Así que nos dieron antibiótico durante unos días, la fiebre o febrícula debe desaparecer ya entre hoy y mañana, mañana nada de colegio, pero martes vida normal. Por el momento reposo relativo. Así que estos síntomas que parecen resfriado, pasaron a ser una neumonía. Difícil de reconocer si no era con una placa de tórax.La Princesita Fiera "aparentemente" se la ve bien ( en eso tiene a quién parecerse), juega y hace una vida normal e incluso sale a la calle, solo que por la noche está más apática y aparece la febrícula. Las cosas que a un médico se le pueden escapar a simple vista, a una madre no se le escapan, yo veía que mi hija no "estaba bien", incluso la pérdida de peso era un poco alarmante en tan poco tiempo. Espero que os ayude esta información, parece ser que esta época es cuando más neumonías aparecen.