Cuando se van cumpliendo años, como ocurre con la hipoteca,
poco a poco pero todos, vas sufriendo tus neuras, y si te descuidas, las propias y las de el de al lado. Por ejemplo, los hombres al menos, con los años, no resistimos a dormir una noche entera sin pasar por el váter. Y yo llevo dos noches, estas dos últimas haciendo un gran esfuerzo, por no ir. Me ha dado por pensar que al ser Semana Santa, iban a pasar por mi pasillo, (el único que tengo, que tampoco es gran cosa, no vayan a creer ustedes…) dos procesiones, y me he acojonado, y no he salido.Ver no he visto nada, pero por la noche cuando me he despertado a la hora de siempre, tres o cuatro de la mañana, alguna luz, con cierto movimiento además, me ha parecido que se filtraba por debajo de la puerta…
Por si eso sirve, esta mañana a las ocho, a la hora de ir a salir con Afgano, mi bichón frisé, había un cierto olor a cera quemada por el pasillo y, por cierto, Afgano parecía caminar con cierta solemnidad y afectación en sus pasos, como marcándolos pronunciadamente. Serían sugestiones mías, pero hasta hemos tardado mucho más tiempo en dar el mismo paseo de siempre.
Puede que sean también impresiones mías, pero los contenidos televisivos a media tarde, los fines de semana, dejan mucho que desear. Incluso, hoy precisamente, Sábado de Gloria, para los católicos practicantes, me ha pasado algo curioso. He echado la siesta, y me han dado un sueño rodado para la tele, con actores alemanes y basado en un hecho real.
No le he dado importancia. Es que desde hace un tiempo he llegado a la conclusión de que los mismos canales televisivos, compran la producción extranjera en lo que sería el equivalente a tiendas de chino, mucho más barato ,pero para cadenas de televisión. Atracón de películas, que en realidad se han hecho para la tele directamente, y que no saben lo que es un cine, porque nunca han estado en uno.
Y como últimamente la que corta el bacalao en Europa es la Señora Merkel, un montón de producción, casualidades o no, alemana. Y ya se sabe que los alemanes pueden ser de todo, menos la alegría de la huerta. Eso sí, cuando no se ven hoteles de alto standing en cualquier parte del mundo, y la historia es muy triste, te ponen al final “basado en un hecho real”, y ya se perdona cualquier mal final, con la excusa de que “es la vida la que lo ha querido así”.
Quizás lo que caracteriza a la vida, es que sus finales son tajantes, si desaparece un personaje/persona lo hace para siempre. No existen, normalmente, segundas oportunidades, o puestos a inventar un nombre, nunca existirá“El Luisma 2. Ahora, su verdadera historia”.
Por cierto, y ya para terminar, momentos antes de escribir este post, y por twitter, me he enterado de que presuntamente el Señor Urdangarin,su mujer y los cuatro hijos, están de vacaciones en Camboya y Vietnam. Tras haber cogido, ella, una excedencia en la Fundación La Caixa, a los pocos días de volver a trabajar, le dejan, al parecer, que se descuelgue con ese viaje. Está claro que las condiciones de trabajo de Doña Cristina, en nada tienen que ver al del común mortal español…, por mucho que no se cansen de repetir eso, que es un caso que se lleva con total normalidad, con lo que respecta al juicio del Caso Nóos.
Y en otra de mis neuras, de las que comentaba al comienzo de este post, al pensar en las vacaciones del Señor Urdangarín, quizás las últimas en libertad, me ha dado por imaginarme eso de que “Si Mahoma no va a la montaña…”.
Y quizás, a partir del año que viene, haya un tipo nuevo de prisión en España, la prisión temática, en la que presos vip, que cada vez hay más, por un pequeño suplemento que gentilmente pagará su familia, repito su familia, y no los de siempre, y una vez, requisito indispensable, “hayan devuelto lo que se les quedó pegado en su día en sus cuentas, aunque, por supuesto, no hubiera sido intencionado”.
Aunque no puedan salir del recinto penitenciario, un grupo de decoradores, técnicos de atrezzo…y gente relacionada con llevar acabo todo tipo de producciones cinematográficas, convertirá sus centros por dos semanas, en lugares recónditos en los que previamente, los implicados (y no va con segundas), se hayan puesto de acuerdo, en visitar de una manera tan diferente. Que por cierto, además, será otra manera de conseguir nuevos puestos de trabajo, eso sí, para aquel que tenga dotes artísticas, y finja ser quien no es. ¡Vamos! Como la vida misma. Y, además, cobrando.
Nunca dejo de pensar que entre "ficción" y "micción" solo cambia una letra, y algunas veces, diría que en el día a día, hasta se entremezclan. Los asiduos a la atalaya del vecino del mundo, a esta atalaya, seguro que lo entendeis...
*FOTO: DE LA RED