Hoy he tenido otra mañana estupenda. A las 8 de la mañana había quedado en visitar New Hope Cambodia, una ONG que trabaja cerca del barrio Mondul 3, en la ciudad de Sien Reap, la que estoy conociendo poco a poco estos días y que cada vez me tiene más fascinada por su historia, realidad y contrastes.
Durante unas horas, los niños son niños. Luego vuelven a sus casas, que no son casas o van a pedir o vender a las calles para poder comer
El día fue aún mejor de lo esperado. Los miembros de New Hope Cambodia me enseñaron sus diversos programas, charlé amenamente con Ron Carter, un hombre que conoce bien la sociedad camboyana y la realidad de este país. Llegó hace tres años como voluntario a la organización desde Australia y le maravilló tanto lo que hace por los niños de Siem Reap que decidió vender su casa y sus propiedades en Australia y venir a trabajar a New Hope.
New Hope fue creada por un chaval llamado Kemsour. Él también mendigaba en la calle y no iba al colegio. Intentaba vender lo que podía a los turistas que visitan Angkor Wat, al igual que hacen miles de niños a diario. Unos turistas le preguntaron al niño que por qué no estudiaba y él dijo que no podía. Los turistas le llevaron a un colegio de misioneros y Kemsour acabó estudiando y ahora ayuda a otros niños con similares circunstancias.
La situación en Camboya es mucho peor de lo que yo pensaba. Hay mucha gente que no tiene absolutamente ningún tipo de ingresos ni tierras para cultivar, otros, que intentan hacer lo que pueden para conseguir clientes del turismo con sus taxis o vendiendo cosas, pueden ganar 30 dólares al mes, lo que no da para alimentar a una familia con 7 hijos. Toda la falta de educación de la generación anterior, que vivió una larga guerra y un genocidio que en los 70 acabó con la cuarta parte de la población total del país y con gran parte de la infraestructura que había en Camboya, hace que padres tengan gran cantidad de hijos a los que es imposible alimentar.
Una casa en el barrio de Mondul donde vive una familia entera. Mucha gente vive bajo un árbol, sin casa.
Además, el machismo imperante en la sociedad y la gran cantidad de mujeres y la falta de hombres, por las guerras, hace que sea común que estos últimos abandonen a sus esposas y a sus hijos y se busquen a otras.
New Hope tiene varios proyectos muy interesantes y buenas proyecciones de futuro.
Si os habéis planteado donar algo a alguna ONG creo que esta es una buena idea: los niños van al colegio y, a cambio, los padres reciben una pequeña cantidad de dinero para comprar comida y así sobreviven mes a mes. Si no fuera por esto, muchos padres no enviarían a los niños al colegio, porque necesitan tenerlos mendigando. En los colegios públicos, que deberían ser gratuitos, los profesores ganan unos escasos 30 dólares al mes, por lo que acaban cobrando un extra a los alumnos, algo que muchas familias camboyanas no puede permitirse al no contar con ingresos.
La gente extranjera puede ‘apadrinar‘ a una familia a la que mandarle dinero para su comida mientras que los pequeños van al colegio. En New Hope se ve que este dinero va íntegro a las familias a las que apadrinas, por lo que el destinatario tiene unos nombres y apellidos y una misión concreta. La cantidad va entre 30 y 50 dólares al mes (entre 23 y 38 euros al mes). Aquí las familias: http://www.newhopecambodia.com/sponsored-family.php?id=6
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