2001 resultó un retorno glorioso de New Order, que no editaban lp desde “Republic” de 1993, un disco irregular en conjunto, aunque individualmente tenga momentos celebérrimos como “Spooky”, muy movidita, “Regret” o “World (Price of love)”. El regreso se concretó en el sobresaliente “Get Ready”, que ya se presentó con un fabuloso single llamado “Crystal”, que por otro lado incluye en su parte final unas notas que particularmente me recuerdan mucho a A forest de The Cure; nuevamente estamos ante el recurrente tema del seguimiento que realiza New Order a The Cure y The Cure a New Order desde el comienzo de sus trayectorias.
Este “Get Ready” se selló por parte de la formación completa de New Order, aquella formada por Stephen Morris a la batería, Peter Hook al bajo, Bernard Sumner a la voz y guitarras y Gillian Gilbert en los teclados. Sin embargo, Gilbert diría adiós al grupo tras la promoción correspondiente del disco y se reclutaría a Phil Cunningham para completar la formación. Este hecho para nada es irrelevante, ya que el enfoque del disco es radicalmente distinto al que probablemente hubiera tenido si Gillian hubiera estado en el ajo. Les anticipo antes de las conclusiones que les dejaré al final del artículo que “Waiting For The Sirens’ Call” cada vez me gusta más y que a día de hoy es uno de mis lps favoritos de la banda. Metámonos en el análisis de cada una de sus canciones sin más demora.
Hay que advertir (lo digo nuevamente) que la ausencia de Gillian Gilbert en New Order no es baladí en este caso, ya que en muchos de sus temas el disco tiene un fuerte carácter rockero, concediendo en la producción una mayor importancia a las líneas de guitarra y al bajo de Peter Hook, quedando los teclados en un 2º plano. Eso se puede apreciar en “Who’s Joe?”, glorioso inicio de intensa fuerza rockera, con un ritmo y melodía bastante seria y entregada. Sin dejar de lado la importancia de las guitarras e intentando sonar dentro del estilo del rock indie de la década donde se encuadra el disco, llega “Hey now what you doing”, quizás una de mis favoritas de la obra. Su sentir es mucho más luminoso o alegre que la sesuda “Who’s Joe?”, consiguiéndose un medio tiempo con matices rock muy acertado. El tridente de apertura me parece maravilloso, ya que el mismo se completa con la canción que concede el título al disco, que es una de las mejores composiciones de New Order de siempre. Poco a poco se va restando seriedad para en esta ocasión permutarla directamente por la emotividad, en la cual tiene mucho que ver la línea dibujada por Peter Hook y su bajo en esta ocasión. Ese toque de melancolía y esa parte final de la letra en la que Bernard se busca acompañamiento vocal femenino, son 2 de los principales activos de esta delicada y sentida composición que dignifica por sí sola el disco al que da título. Es curioso que el que fuera 1er. single del disco y que llega justo a continuación me produzca una cierta bajada de la emoción o de la percepción de excelencia sin reservas que experimento con las 3 primeras canciones. “Krafty” destaca por su inmediatez, y aquí sí que se da un mayor protagonismo a los teclados, con un recubrimiento muy poperito. No se hace para nada desagradable su escucha, pero está lejos de otros momentos parecidos de la historia de New Order como por ejemplo es la fabulosa “Bizarre love triangle”, composición de la que creo que viene la inspiración o al menos desde cuyo prisma se parte para haber dado lugar a “Krafty”. Con “I told you so” se pasa a un punto musical menos pop, menos luminoso y menos enérgico, buscando un medio tiempo electrónico, con una dosis generosa de adornos, entre los que destacan ciertos coros femeninos. Un ritmo frenético es el que muestra la nuevamente guitarrera de forma notable “Morning night and day”. New Order van reafirmando este sonido más rock en el disco y ya desde el título de esta canción se aprecia ese movimiento estresante al sucederse de forma muy rápida los distintos momentos del día.
El que ha sido el último trabajo de New Order hasta la fecha, y el cual parecía poner punto y final a su trayectoria musical, hasta que por el motivo que sea Bernard Sumner, Stephen Morris y Gillian Gilbert hayan decidido reunirse al margen de Peter Hook para seguir con la leyenda en activo, es una obra que tarda en entrar. De primeras choca, ya que el enfoque más guitarrero nos puede descolocar, incluso aunque no se haya perdido la óptica del enfoque que tenía el igualmente fenomenal trabajo previo “Get Ready” de 2001.
Es innegable la calidad de por ejemplo los 3 primeros cortes de la obra sobre todo, y también del resto de capítulos que poco a poco terminan por mostrar su potencial oculto con el paso de las escuchas y de producirse la lenta digestión del disco. Lo que no se puede esperar, o al menos en mi caso particular así ha sido, es que el disco termine ganando tantos y tantos enteros en el foro interno de cada uno. Me parece un dignísimo disco a las alturas en que la banda lo editaba y que demuestra que una banda tras más de 20 años en activo puede dar lugar a cosas bastante decentes y acertadas.
Tras la gira de presentación, la cual se extendió razonablemente a lo largo del tiempo, se produjo el anuncio de que el grupo se disolvía y no sé si propiciado por ello, al poco tiempo el bueno de Tony Wilson, defensor a muerte de Joy Division primero y luego de New Order fallecía. Luego comenzarían a venir los enfrentamientos clásicos que ya se han visto previamente en bandas del rock como Pink Floyd o del pop como Spandau Ballet, en los que Hook parecía ir en contra del resto.
Y en este punto están New Order, es decir, anunciando que van a publicar un nuevo disco con temas descartados de las sesiones de la obra que hoy hemos revisado y actuando en Bélgica y otras sedes sin la presencia de Hook y sus inmortales notas de bajo y la forma de ejecutarlas sobre las tablas. A falta de que se publique ese nuevo material, que a buen seguro será realmente interesante (básicamente por la exigencia del disco a cuyas sesiones pertenece, que no es otro que el hoy escogido para este post), no hay nada más apropiado para meterse con “Waiting For The Sirens’ Call” y darle unas nuevas pasadas. Durante mucho tiempo lo tuve apartado y descartado como un trabajo irregular, y es su recuperación lo que me ha hecho verlo con distintos ojos. Rectificar dicen que es cosa de sabios, ¿no?
Respecto a nuestro programa de radio, no se pierdan hoy a las 16.00h en la sintonía de &radio de Torrejón de Ardoz el especial coloquio que haremos sobre Queen y su disco “The Game”, lo cual nos permite rendir tributo a Freddie Mercury justo cuando se cumplen 20 años de su fallecimiento. El miércoles sonará el programa debate que dedicamos a Supertramp y a su “Crime Of The Century”, el cual estaba previsto que sonara este pasado miércoles, pero que por problemas técnicos no se escuchó ni en &radio ni en RUAH. Esto será el miércoles 30 a las 21.00h en &radio y a las 23.00h en RUAH, pero lo primero es que esta tarde nos acompañen en directo. Además, si lo desean podrán participar telefónicamente, pues abriremos las líneas telefónicas por 1ª vez.