Así arranca la novela de Horacio Convertini, “New Pompey”. Una novela que duele. Que rebaña.
Lee:
“Lo que vengo a decirte merece alcohol en sangre”.
“Es falso que el odio te haga hervir la sangre… El odio es un relámpago helado de lucidez”.
“Hay que barajar y dar de nuevo, hurgar dentro de uno hasta que aparezca el coraje. Tiene que estar en algún lado”.
“New Pompey. De eso se trata. Vos y yo frente a una mina de oro”.
“Podría discutirle hasta quedar afónico que New Pompey es el delirio de su mente arruinada”.
“Los pescados se pudren por la cabeza. Los barrios, por la gente”.
“…esos lugares te agarran y no te sueltan más”.
Barrio. Dolor. Odio. Atraco. Refugio. Soledad. Homosexualidad.
Barrio: “Puente Alsina”, tango de Benjamín Tagle Lara: “Mi barrio es mi madre que ya no responde… ¡Qué digan adónde lo han ido a enterrar!”.
¿Ha muerto ‘el barrio’?
New Pompey. Horacio Convertini.
Esta es su banda sonora.
Foto: Laura Muñoz.