Cada vez más la ciudad se caracteriza por la falta de lazos fuertes, por lo efímero de las relaciones. New York, I love you busca encontrar cierta magia en la impersonalidad, en la sorpresa que puede resultar siempre el otro y en la posibilidad, remota, de encontrarse entre la multitud, como un sueño que está cada vez más lejano y, quizás por eso mismo, cada vez más inserto en nuestros corazones.
Las historias son inocentes, y por eso atractivas, pero la realidad es que los personajes de la película, como nosotros mismos (citadinos acelerados y neuróticos), estamos pendientes de nuestras agendas, de los sonidos de nuestros celulares, de nuestros objetivos laborales y de mil eventos que llenan nuestras vidas agitadas. "Cuando abras una sucursal afuera de tu ombligo, llamame" le digo al último proyecto trunco de amor eterno y me vuelvo a perder, en las calles de la ciudad, esperando que a la vuelta de la esquina un extraño me entregue su corazón. "Buenos Aires te quiero, pero me hacés mal" sería probablemente el título de la versión porteña.
Otra película de amor, historias cruzadas y la visión de distintos directores, pero con una estética hermosa y un optimismo que algún viernes por la noche puede llegar a necesitar. Moderadamente recomendable, pero lista para utilizar en caso de emergencia.
Dirección: varios
Guión: varios
Elenco: varios