Los ultrajes a la bandera o al himno son delito en el Código Penal. No se deben consentir y por lo tanto, mi opinión es que el partido se debe suspender y celebrarse a puerta cerrada en otro lugar.Como son delito, lo que se debe hacer es llamar a la policía y después que un juez decida. Con cuarenta cámaras de televisión y treinta fotógrafos en el estadio, no será difícil obtener pruebas del delito.
O, en lugar de rasgarse las vestiduras, trabajar en el camino adecuado para que estas rivalidades de banderas e himnos queden en el recuerdo. Ah, pero de eso no se habla. La presidenta madrileña vende a su gente la misma propaganda que los separatistas periféricos. No exactamente la misma, pero sí muy parecida. El caso es formar tribu, potenciar el hombre-masa y apelar a las entrañas. Eso es muy parecido a lo que hacen los malvados nacionalistas -a quienes apoya el partido de Aguirre, ojo-.
Unos y otros equivocan el tiro. Yo no tengo ninguna fórmula mágica para que la gente empiece a ver como normal lo que realmente existe y se deje de sueños extraños y mitologías oscuras, tan solo diré que el universo físico cumple una serie de leyes, entre las que destacan las de Newton:
- Todo cuerpo persevera en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas impresas sobre él.
- El cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz impresa y ocurre según la línea recta a lo largo de la cual aquella fuerza se imprime.
- Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: o sea, las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto.
Es como si a alguien le interesara mantener una tensión constante. Entiendo que esto a algunos les sirva de provecho, pero la inmensa mayoría nos vemos perjudicados. Y lo más triste de todo son las hordas de descastados, los tifosi que corean, silban y ondean banderas no como reivindicación de su tierra, sino como agresión a otros. Ese comportamiento tiene un nombre, pero no lo diré para no repetirme.