Para Neymar, las patadas "forman parte del fútbol" y no cree que el marcaje que sufrió en Polonia en el escaso cuarto de hora que estuvo sobre el terreno de juego sea más severo que algunos de los que padeció en su país.
Rodeado de una enorme espectación mediática y ayudado de un traductor de portugués, el astro brasileño ha comparecido en rueda de prensa tras el entrenamiento de hoy para asegurar que es muy feliz, que está cumpliendo un sueño y que lo que está viviendo en su nuevo club supera todo lo que había imaginado.
"Barcelona es una ciudad maravillosa. La estoy conociendo, pero lo que más me ha impresionado es el club y el ambiente del vestuario. Es mucho mejor de lo que yo pensaba", ha manifestado.
Neymar ha dicho estar viviendo un sueño que proyectó desde pequeño. "Giro la cabeza y veo a Messi, a Xavi, a Iniesta, a Puyol. Estoy mucho más que feliz", ha confesado.
Ha definido como "maravillosa" su relación con Messi, el otro 'crack' del equipo: "Hablamos todos los días. Seguro que no habrá ningún problema con él. Es el mejor jugador del mundo, le tengo mucho respeto y yo estoy aquí para ayudarle".
Aunque le fichó Tito Vilanova, a quien le ha deseado una pronta recuperación del cáncer que padece, se ha deshecho en elogios hacia el nuevo técnico, el argentino Gerardo 'Tata' Martino.
"Tengo una buena relación con él. Es muy dialogante y habla cada día con los jugadores. Es un gran entrenador y el hecho de poder aprender de un técnico extranjero creo que es para mí una gran oportunidad", ha indicado. Eso sí, Neymar ha dejado claro que aun no ha hablado con Martino sobre qué posición ocupará en el campo.
El brasileño tiene claro, no obstante que, sin perder su personalidad, deberá adaptarse "lo antes posible" al estilo del Barcelona, "el equipo que hace el fútbol más bonito del mundo".
Ha dicho que le da igual marcar muchos goles o asistir a sus compañeros mientras ayude al equipo a ganar, y ha asegurado que todavía no ha pensado si en Europa seguirá con las extravagantes celebraciones que hacía en Brasil cada vez que perforaba la portería contraria.
"Aun no he hablado con nadie de que cómo celebraré aquí los goles. Cuando lo hago, es porque deseo expresar la alegría que siento, pero no quiero faltar el respeto a nadie", ha comentado al respecto.
Tras se operado este verano de amigdalitis, Neymar ha reconocido haber perdido "algo de peso", pero ha tranquilizado a la afición culé sobre su forma física: "Estoy entrenando fuerte y cada día me encuentro mejor".
Mañana se presentará con el Barcelona el Camp Nou, en el trofeo Joan Gamper, precisamente ante su exequipo, el Santos, en lo que para él será "un partido especial".
"Jugaré contra los que fueron mis compañeros, a los que tengo mucho cariño, pero defenderé al Barça con todo mi orgullo. Juego todos los partidos con las mismas ganas, y para mí, un amistoso como el de mañana es igual que la final de la 'Champions', ha concluido.