"Soy brasileño y adoro mi país. Tengo una familia y amigos que viven en Brasil. Por esa razón, quiero un Brasil que sea más justo, más seguro, más sano y más honesto", dijo en Facebook.
"El único modo en que puedo representar y defender a Brasil es en el campo, jugando al fútbol. De ahora en adelante, entraré en el campo inspirado por este movimiento".
Neymar escribió el mensaje poco antes de que Brasil se enfrentara a México en la Copa Confederaciones, donde marcó un gol y dio una brillante asistencia para el segundo, que completó la victoria del país anfitrión por 2-0.
"Me entristece lo que está sucediendo en Brasil", agregó. "También tenía fe en que no sería necesario llegar a este punto de tener que salir a las calles para demandar un mejor transporte, salud, educación y seguridad, que es la obligación del Gobierno".
"Mis padres trabajaron duro para poder ofrecernos a mi hermana y a mí una calidad mínima de vida", agregó.
"Hoy, gracias al éxito que me habéis traído, podría ser demagógico de mi parte, pero no lo es, enarbolar la bandera de los manifestantes que están sucediéndose por todo Brasil".
Las protestas a nivel nacional comenzaron la semana pasada por una subida de la tarifa de transporte, que se produjo mientras Brasil lidiaba con una inflación anual del 6,5 por ciento, desatando una oleada de quejas que tomó con la guardia baja a las autoridades.
Comparando los altos impuestos del país con sus escuelas desvencijadas, hospitales y otros servicios gubernamentales, los manifestantes han criticado los 28.000 millones de reales (9.630 millones de euros) de dinero público que se está invirtiendo en preparar el Mundial de fútbol, que se disputará en 12 ciudades brasileñas.