Hace unos días se anunció la renovación de Neymar con el Santos, una noticia que pilló a más de uno con el paso cambiado y que quizás por ello no se ha podido analizar con detenimiento.
¿Es un palo para Madrid y Barça? ¿Se equivoca el jugador no aprovechando su mejor momento para salir? ¿Puede permitirse el Santos mantenerlo? Vayamos por partes.
El jugador:
Neymar habló en todo momento de su felicidad y de la su hijo. Algo tan tópico como entendible en un padre primerizo con la vida y la de su retoño resulta, pero después habló de disputar grandes competiciones con el Santos. Algo tan cierto como quizás complicado hace diez años. El fútbol brasileño ha cambiado tanto que el Santos no sólo pelea por el Brasileirao, sino que es un equipo fuerte en la CONMEBOL y nadie descarta que pueda llevarse el Mundial de Clubes en unos meses.
¿Para qué adelantar su salida si puede hacerlo unos meses después como ídolo absoluto en la historia del Peixe? Y si encima lo hace con una sustancial subida de ingresos por diferente partidas a partir de su juego no ha más vuelta de hoja.
Madrid y Barça:
Quizás los grandes perdedores de la renovación. Sólo ‘ganan’ en que Neymar reduce un año la duración de su contrato, pero ahora gana más, no sólo por su ficha (aumentada un 50%) sino por el porcentaje de sus derechos de imagen (llega hasta el 90%). Uno de los caramelos de fichar a Neymar no es sólo contar con el joven con más proyección del mundo, sino con los ingresos extras siendo un auténtico crack mediático.
En la futura e hipotética negociación el jugador tiene la sartén por el mango ya que si decidiera ceder parte del jugoso pastel de su imagen, pegaría un buen pellizco en su ficha neta.
Santos:
Habrá que esperar para ver por cuanto vende a Neymar para poder valorar cómo de grande ha sido el favor que les ha hecho el jugador renovando (vale que él también ha salido ganando, pero es indiscutible que el Santos ha salido victorioso). Sí, reduce un año la duración del contrato y pierde derechos de imagen (sólo el 10%) del jugador, pero ha logrado subir la cláusula de 45 a 70 millones, por lo que si cualquier equipo tuviera dinero y necesidad tendrá más fuerza para apretar en la negociación y además ha conseguido que el Banco do Brasil (gracias a la gestión de la presidenta Rousseff) financie la operación con un crédito de 40 millones, por lo que su economía, a corto plazo, no se resentirá.
Otros aspectos a tener en cuenta:
- Neymar despidió a su agente y es ahora su padre quien lleva su futuro. En esta operación se llevó un millón de euros. Todo queda en casa.
- La empresa de Ronaldo, gran apoyo madridista para llevar al jugador al club blanco, es quien gestiona su imagen comercial.
- El jugador, en principio, estará en Brasil hasta el Mundial de 2014. ¿Hay mejor promoción e imagen que la de Neymar jugando el Brasileirao hasta entonces?
- Con todo pronóstico, Luis Álvaro de Oliveira, el presidente del Santos, se ha asegurado la reelección. Esta es la guinda a un gestión deportivo centrada en traer a grandes jugadores al equipo y mantener el máximo tiempo posible a los cracks.