La calidad de la imagen no ofrece lugar a dudas, un gran trabajo del astrofotógrafo Rolf Olsen nos muestra el sur de la Espada de Orión, a unos 1.500 años luz de distancia, allí se encuentra NGC 1999. Es una nebulosa de reflexión hermosa e intrigante, aunque está eclipsada por su brillante y famosa vecina, la gran nebulosa de Orión. Sin embargo esta zona del cielo raramente fotografiada es muy colorida y dramática, especialmente si se fotografía con largo tiempo de exposición, ya que pone de manifiesto la débil nebulousidad llenando toda la zona. La brillante nebulosa de reflexión en sí se puede ver en el centro de esta imagen, iluminada por la estrella variable V380 Orionis. Las nubes circundantes de gas y polvo muestran algunas estructuras muy complicadas y llenan el campo de visión con un suave brillo de borde a borde. En el centro de NGC 1999 hay una zona muy oscura que se previamente se pensaba que era una nebulosa oscura y densa, conocida como un glóbulo de Bok, que bloquea de la luz.
Pero las observaciones con varios telescopios ópticos y de radio han establecido recientemente que es, de hecho, una cavidad vacía en la nebulosa circundante, posiblemente excavado por la intensa radiación de las estrellas cercanas. A lo largo del campo de visión, se pueden ver varias pequeñas manchas brillantes inyectando un intenso color rosa y naranja. Estas son las débiles luces de las nuevas estrellas que están naciendo en la nube. Algunos de estos objetos son Herbig-Haro; el resultado de chorros de plasma expulsado de proto-estrellas jóvenes que chocan con el gas y el polvo circundantes, causando la brillante emisión. Esta zona también es famosa en la historia astronómica porque los objetos del primer Herbig-Haro, HH-1 y HH-2, se descubrieron muy cerca de NGC 1999, y ambos son visibles en esta imagen justo a la izquierda del centro. Detalle técnicos
Fotografía OriginalCrédito: Rolf Olsen