NH COLLECTION AMISTAD CÓRDOBA (****)Plaza de Maimónides 314004 Córdoba
Habitación: 132Fecha de entrada: 30/11/2023Tarifa:
En el mismo centro de judería, pegado a la muralla y a dos pasos de la Catedral - Mezquita, en una recoleta plaza empedrada junto a la estatua de Maimónides encontramos un conjunto de edificios de tres alturas construidos en torno a varios patios típicamente andaluces encalados en blanco de configuración irregular. Una escalerita de media docena de escalones con macetas en la barandilla de forja nos deja ante dos puertas de cristal y aluminio, de las que hay que empujar. Entre medio de ambas hay una zona con un enorme logotipo de la cadena, en rojo, y alguna planta, además de una gruesa alfombra granate. La segunda puerta nos la abre un empleado que está allí al lado montando el árbol de Navidad.Accedemos así a una pequeña recepción, cuyo mostrador está al fondo, frente a nosotros. A la derecha, un patio, a la izquierda unas escaleras que bajan hacia otros patios y comunican con las habitaciones. Suelo y paredes de mármol blanco con algunas incrustaciones en salmón, seguramente fresco en verano, pero en el lluvioso y frío día en el que hemos llegado a Córdoba resulta algo desangelado. La luz lo llena todo a través de grandes ventanales a esos patios. A la izquierda del mostrador, una mesa auxiliar nos ofrece agua fresca, zumos, frutos secos y chucherías de bienvenida. El mostrador es poderoso, en mármol negro, con una pantalla sobre el mismo y una amable empleada que nos atiende eficazmente. Nos pide nuestro DNI y rápidamente nos entrega los documentos a firmar y la tarjeta que hará las veces de llave de la habitación. Nos indica que al ser platino de la cadena nos han ubicado en una habitación mejor. Nos explica los horarios del hotel y sus servicios, el camino para llegar a la habitación y las claves del wifi, que es gratuito, pero que funciona con alguna dificultad en algunas partes del hotel.Volvemos sobre nuestros pasos y bajamos otra media docena de escaleras para llegar a otro patio, más grande en el que se sirve el desayuno y que a nuestra llegada está tranquilo. Atravesamos un largo pasillo con habitaciones protegido por una mullida alfombra negra que amortigua el ruido de las maletas hasta llegar al siguiente patio, en el que encontramos la pequeña y coqueta piscina del hotel, y allí mismo tenemos nuestra habitación. Con los números metálicos anclados a una generosa puerta de madera clara.Tras ella se mantiene el suelo de mármol, paredes recubiertas de un vescom clarito casi blanco. Un pequeño pasillo bien iluminado antes de otra puerta tras la que se accede al dormitorio hace las veces de vestidor. En el lado derecho encontramos la ranura de la llave que acciona las luces, y un estrecho espejo de techo a suelo con un fino marco de madera. Todo el lado izquierdo está ocupado por tres cuerpos de armario con puertas. En el primero, una barra colgadora con una docena de perchas de distintos tipos: para vestidos, para faldas, para chaquetas, para pantalones... En el cuerpo central encontramos una bandeja con un hervidor de agua y una cafetera Nespresso así como varios juegos de café y té, tazas, copas, vasos y una botella de agua de cortesía. Por debajo, un minibar con la puerta de cristal relleno de refrescos, cervezas y algunos zumos. Encima de él algunos snacks. En el último cuerpo, varias baldas donde encontramos la caja fuerte, la bolsa de la lavandería, un calzador, una gamuza lustrazapatos y una tarjeta para solicitar la limpieza manual del calzado.
En el lado derecho, dos perchas ofrecen sendos albornoces blancos mullidos con sendos juegos de zapatillas de felpa. Y a continuación la generosa cabina de ducha protegida por una mampara de cristal. Suelo blanco y grifería moderna con doble acabado, una alcachofa de teléfono y otra, arriba, de efecto lluvia. Temperatura y presión excelentes pero quizá falte un punto de caudal. Junto a la grifería tres botes: gel, champú y acondicionador.
Por la mañana, en un patio cercano a la recepción, y atendido por una simpática camarera se sirve el desayuno. Quizá falte un poco de luz -o bajar a desayunar más tarde- y haya que arreglar alguna de las goteras que la cubierta abierta al cielo provoca en un día de lluvia como el que nos toca. En una consola central se ofrece un variadísimo buffet. Zumos de naranja, piña, tomate, melocotón, granada, arándanos, té, distintos tipos de pan, sándwiches, bocadillos de jamón, fiambres, quesos, membrillo, mantequillas y mermeladas, cereales, fruta cortada... Los productos calientes (huevos...) se piden en el momento en una pequeña ventana que da a la cocina y a su lado encontramos otro puesto en el que una máquina de café nos ofrece de forma bastante silenciosa uno de bastante buena calidad.
Al final, en el mostrador de recepción, una empleada muy atenta nos pregunta por el minibar, pero también por si nuestra estancia ha sido de nuestro agrado y por si necesitamos ayuda para seguir el viaje.
Calidad/precio: Servicio: 9
Ambiente: 8.5
Habitación: 9.5
Baño: 8
Estado de conservación: 9
Desayuno: 9
Valoración General: 9