Ni de Eva ni de Adán ~ Amélie Nothomb

Publicado el 09 octubre 2011 por Dreamer

● Título: Ni de Eva ni de Adán 
● Título original:  Ni d’Eve ni d’Adam
● Autora: Amélie Nothomb
● Serie: Libro independiente 
● Publicación:  2009
● Editorial: Anagrama 
● Páginas: 176
● Precio: 7’50 €

Amélie Nothomb se sube en Tokio a la montaña rusa de una hilarante educación sentimental en brazos del muy delgado y muy oriental Rinri, un ávido lector que sueña con entrar en la orden del Temple. Amélie, decidida a aprender japonés enseñando francés a los autóctonos, conoce a Rinri en un bar. Pero la relación entre maestra y alumno dará paso a una hermosa historia de amor. Distintos episodios nos sitúan, una vez más, ante una rica y peculiar visión de Japón, la de alguien nacido allí pero cuyos orígenes son occidentales y que analiza sus experiencias desde una perspectiva casi antropológica, nunca exenta de ironía.

A sus 21 años, Amélie decide regresar a su tierra natal, Japón. De familia belga, a penas recuerda el idioma, así que decide impartir clases de francés a cambio de clases de japonés. Así es como conoce a Rinri, un torpe universitario demasiado respetuoso que no siente ni de lejos tanta fascinación por su propia cultura como lo hace ella.

Las clases acaban siendo algo más que estudio, pues va naciendo una bonita amistad (muy nipona, eso sí) que, sin buscarlo, va a más. Así, el lector será testigo de una peculiar relación repleta de costumbres japonesas y una protagonista única. Porque ella, Nothomb, es a la vez protagonista y narradora, no olvidemos que éste es otro de sus títulos autobiográficos (con licencias poéticas), el que va tras Metafísica de los tubos.

El libro gira en torno a Amélie y Rinri, pero no por ello se convierte en un libro romántico. Hay una historia de amor, sí, pero el libro va más allá de ella; hay pasión por la vida, reflexión y ese toque Nothomb que tanto me ha gustado (ahora sí, puedo decir más que nunca: menuda ella). Personalmente, he visto más deseo por parte de ella en ser una verdadera japonesa que en contarnos cómo se siente respecto a su compañero.

Y es que las escenas que ocurren en esos sitios típicamente japoneses nos hacen soltar un irremediable ‘Oh…♥’, más aún cuando se nota que Nothomb huye (en la narración) de los tópicos de esa cultura. Pero, como siempre, lo mejor es su narración sincera, llena de sarcasmo y ese humor negro tan suyo. Su pluma es tan peculiar como ella, y eso me encanta.

Si tengo que quejarme de algo, es de que es demasiado corto. Tengo muy claro que, hasta el momento, Ni de Eva ni de Adán es lo mejor que he leído de la autora (al menos, lo que más me ha gustado) y me hubiese gustado que su lectura me durase más de un suspiro. Amélie Nothomb ha vuelto a encandilarme con sus letras, así que no dudéis que volveré a probarlas.

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