Con tanto hijo de puta suelto no puedo por menos de alabar el trabajo de otros, que poco a poco, con gran dedicación y mínimos ingresos han elegido el campo de la cultura donde centrar sus esfuerzos. Me refiero ahora a esas pequeñas y medianas editoriales que apuestan por ofrecer a quien quiera prestarles atención, productos humildes, más o menos acertados, pero siempre dignos y limpios. Sobre todo, limpios , que están ahí para quienes quieran abjurar de la telereligión que practican casi todos los españoles. Gracias a ellos todavía queda un rincón libre de mierda en este país, sin cabrones que vengan a joderlo, donde es posible solazarse sin pringarse. Podrían haber dedicado sus recursos a lo mismo que hace la mayoría en este país cuando junta unos millones: el pelotazo, el dinero fácil, el ladrillo, las Sicav...Pero no. No todos son iguales. Y es de agradecer porque gracias a gente así es posible creer que no todo está perdido.
Con tanto hijo de puta suelto no puedo por menos de alabar el trabajo de otros, que poco a poco, con gran dedicación y mínimos ingresos han elegido el campo de la cultura donde centrar sus esfuerzos. Me refiero ahora a esas pequeñas y medianas editoriales que apuestan por ofrecer a quien quiera prestarles atención, productos humildes, más o menos acertados, pero siempre dignos y limpios. Sobre todo, limpios , que están ahí para quienes quieran abjurar de la telereligión que practican casi todos los españoles. Gracias a ellos todavía queda un rincón libre de mierda en este país, sin cabrones que vengan a joderlo, donde es posible solazarse sin pringarse. Podrían haber dedicado sus recursos a lo mismo que hace la mayoría en este país cuando junta unos millones: el pelotazo, el dinero fácil, el ladrillo, las Sicav...Pero no. No todos son iguales. Y es de agradecer porque gracias a gente así es posible creer que no todo está perdido.