"Ni lo ves ni lo verás", de M. J. Arlidge: una interesante historia ambientada en el mundo de la prostitución

Publicado el 15 agosto 2016 por Lidiacasado


Título: Ni lo ves ni lo verás
Autor: M. J. Arlidge
Editorial: Suma de letras
Género: novela, thriller, intriga, policíaca
Páginas: 448
Publicación: octubre 2015
ISBN: 9788483658611

 El cadáver de un hombre es encontrado en una casa vacía. Le han arrancado el corazón y se lo han enviado dentro de un paquete a su mujer y a sus hijos.  Es solo la primera víctima y la inspectora Helen Grace sabe que no será la última. Pero ¿por qué un hombre felizmente casado estaba tan lejos de su casa en mitad de la noche?  Los medios de comunicación hablan del culpable como de un Jack el Destripador al revés: un asesino en serie a la caza de hombres que llevan dobles vidas ocultas.  Helen huele la ira que esconde cada asesinato. Pero lo que no puede predecir es lo inestable que es el asesino... o lo que le espera al final del caso.
  Aunque la editorial me ofreció esta novela y decidí aceptarla, lo cierto es que me ha costado leerla. No encontraba el momento, quizá porque la primera entrega protagonizada por Helen Grace (Tú te vas, tú te quedas) me dejó un poco vacía: mucho efectismo y poca sustancia. Ya lo dije en la reseña: me parece que dejó escapar vivas las reflexiones éticas y morales que permitían unos asesinatos como los que eligió y se centró en la mera casquería.   
    Sin embargo, no he tenido la misma sensación con esta segunda novela. A ver, sigue habiendo efectismo y casquería (¿podríamos decir ya que son señas de identidad del autor?) pero he encontrado más profundidad y, sobre todo, unos personajes mejor armados. Esta sensación viene, por un lado, de que, al ser esta una segunda parte, vamos conociendo más a los personajes principales (sobre todo a Helen y a Charlie). Pero, por otro, creo que hay una mayor labor de investigación en el personaje de la asesina (y esto es un poco de spoiler, pero se descubre bastante pronto en el libro, así que no creo que chafar mucho a los futuros lectores) y, por lo tanto, una mayor configuración como personaje y una reflexión más profunda sobre sus causas y sus consecuencias.
    Unas causas y unas consecuencias que son tremendas, aunque de esto no quiero hablar mucho porque sí es uno de los giros finales de la novela. Solo decir que me indigna la hipocresía, la mojigatería y que me parece intolerable la crueldad gratuita, aunque sea por el bien de quien sea.
    La trama principal de la novela, el caso que se investiga esta vez, nos sumerge de lleno en el sórdido mundo del sexo pagado. Conocemos a prostitutas que son vejadas, coaccionadas, violadas, maltratadas y humilladas al tiempo que descubrimos a quienes las explotan, a ambos lados de la cadena: los proxenetas y los clientes. Para mí, poca diferencia hay entre unos y otros.
    Así pues, me ha interesado mucho la reflexión sobre este mundo y aunque, por razones obvias que tienen que ver con el género de la novela, nos lo presenta como un universo turbio, oscuro, violento, egoísta y peligroso (es decir, como casi siempre suele hacerse) me ha gustado el hecho de que trate de acercarse a él desde diferentes ángulos y puntos de vista
    Arlidge juega, en este sentido, con las víctimas y los verdugos habituales de este mundo y parece cambiar los roles de unos y otros. Digo parece porque aunque elija a la protagonista que elige (y esto sí que es una novedad frente al enfoque tradicional de este tema), al final sigue siendo víctima. O víctima y verdugo al mismo tiempo, buena y mala a la vez, como suele ocurrir en la vida misma, con las personas reales, que no somos ni santos ni demonios todo el tiempo, sino que fluctuamos entre la bondad y la maldad dependiendo del contexto, de los ideales y de nuestro propio bagaje emocional.
    Esta trama principal se completa con la relacionada con el equipo de investigación, tanto en lo que tiene que ver con sus dinámicas internas (qué pasó tras la ocurrido al final de Tú te vas, tú te quedas y cómo vuelven a acoplarse -si es que eso posible- después de lo sucedido) como en su situaciones personales. En este sentido, Helen y Charlie centran el foco del narrador, quien nos va mostrando, en el caso de la primera, su relación con su sobrino y de la que vamos descubriendo más facetas de su pasado y su mundo interior, y, en el caso de la segunda, la eterna pugna entre la conciliación entre la vida familiar y la laboral. Más cuando una ejerce una profesión tan de alto riesgo como la de policía.
    En definitiva, Arlidge nos ofrece una obra bien tramada e interesante en sus temas que nos permite ahondar más en las vidas de los personajes de la saga, reflexionar sobre la educación y el cuidado de los hijos y que profundiza más en el retrato de caracteres que su novela anterior.     
   Nos seguimos leyendo.

  Agradezco a la editorial que me enviara este ejemplar para su reseña.
   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  • Reto 100 libros: 78/100
  • Reto Sabuesos: 7