Además la fuerza de mercado de estos productos se basa en su supuesto origen exótico y sus misteriosas fórmulas orientales milenarias, adaptadas a la cosmética actual.
La OCU basa su artículo en la marca HARE, al parecer la más vendida y nos advierte de varias cosas:
1- No tiene el etiquetado legal necesario, con su lista de ingredientes, su fecha de caducidad, plazo de uso o información sobre el fabricante, cantidad de producto, etc.
2- Su composición a base de henna y argán, al parecer, no es tal si no que los componentes son los habituales en cualquier otra barra de labios y la supuesta magia que ejerce sobre el color del labio es también la de cualquier labial que puede cambiar el tono, según el PH y pigmentación natural de la piel.
3- Según la OCU, hay que tener tambien en cuenta que uno de los conservantes añadido al HARE es el propilparaben que no es precisamente recomendable en productos cutáneos.
4- Por último, nos hablan del origen del producto que según el artículo se fabrica en Taiwan y por tanto no tiene ninguna procedencia Marroquí, como intenta proyectar su publicidad.
Una vez leído el artículo de la OCU con el que documento este post, mis conclusiónes al respecto son las siguientes:
-No es un producto ni más ni menos nocivo que cualquiera, plagado de parabenes, que venden a diario numerosas marcas.
-Sí lo que dice el artículo es cierto, ¿Habría un engaño abierto sobre una supuesta composición natural, y por tanto se pondría en riesgo al consumidor ante potenciales reacciones o alergias?. Porque si no lleva listado de componentes, ¿Dónde se informa de su fórmula a base de henna y aceite de argán?
No he probado este tipo de labiales y hablo desde el desconocimiento absoluto, pero me gustaría que quienes sí que lo hayáis hecho me déis vuestra opinión al respecto. También me gustaría crear un punto de reflexión sobre la verdad de la publicidad de la cosmética y sus componentes.
¿Habiáis leído esta noticia?. ¿Qué opináis sobre este tema?.
Espero vuestras aportaciones preciosidades.
Un besico