Somos agresivos de palabra y ni lo notamos, una forma de violencia cotidiana que es socialmente ignorada. Ni siquiera es sarcasmo, es violencia pura.La verdadera causa de la violencia en mi entorno es la insuficiencia para la solución de conflictos, asumir toda situación como un señalamiento personal hace que el odio se ensañe en cualquier comportamiento, el resentimiento alimentado por el orgullo irracional son alicientes para perder la esperanza de una paz duradera. La cordialidad no nos alcanza, no nos está alcanzando.