Ni tarde, ni temprano
Publicado el 05 junio 2019 por Carlosgu82
Hoy por hoy no sé qué planetas se alinearon o si el cosmos estaba de mi parte pero sea lo que sea recuerdo ese día que me llegó aquel mensaje como si fuera ayer. Y sí, era él. Aquel que desde hacía mucho tiempo veía de lejos con el temor de que me viera pero a la vez con la esperanza de que al menos supiera que yo existía. No podía creer que había llegado el día que lo tuviera de frente mirándome. No creo en las casualidades y pues del destino se dice mucho, que si esta escrito o que lo hace uno mismo. Ni idea que será pero lo cierto es que estaba pasando algo que nunca espere que sucediera. Ahí estaba yo, de ese día ni recuerdo las cosas que dije de los mismos nervios solo sé que quería que alguien me pellizcara. Y de repente volvía a tener quince y eso que ya tengo treinta. volaban mariposas en mi estomago de nuevo. Las manos me sudaban y a pesar de que ya han pasado muchas lunas desde aquella vez que nos vimos por primera vez nada de eso se me a pasado. Esas mariposas siguen ahí. Lo malo es que no sé como explicarles de que ya no, no se puede hacer nada porque solo somos amigos (ah porque en aquel momento del mensaje el señor había roto con la novia pero luego volvieron). Y pues como me pregunta él: ¿dónde estabas tu en todo este tiempo? siempre le respondo lo mismo: te veía de lejos. Que desagradable es sentir que llegaste tarde a la vida de alguien aunque en realidad no se llega tarde ni temprano sino en el tiempo justo que te corresponde en ese momento. Pero uno es tan terco que aún sabiendo todo eso igual no deja de sentirte así. Pienso que a veces solo debemos conocer a alguien porque sí y no por otra cosa. Solo queda resignarme a que él quiere a alguien más y se siente bien a su lado y yo soy su amiga a la que quiere mucho. Que ya al paso que voy seré mejor amiga, madrina de la boda y de sus futuros hijos.