Ni una sola palabra de amor – El Niño Rodriguez
Publicado el 28 agosto 2013 por Maresssss
@cineyear
Agosto se acabará, pero gracias a eso todo vuelve a la normalidad. Y si, hemos tenido la osadía de desaparecer durante dos semanas sin advertiros al respecto, pero a ver: Si esta sección se llama Cortando la rutina, y estamos en Agosto, ¿que rutina vamos a cortar? Si es que estáis todo en la playa y por aquí no ha pasado ni el Tato – bueno si, Google Analitics si, para decirme eso, que estabais todos de parranda-. Pero ahora, a las puertas Septiembre y con la depresión post – vacacional, ya estabais con el mono, ¿no? Pues; ¡tomad dosis buena la de hoy!. Una dosis que parece ser que hace estragos allí por donde pasa. Y no es de extrañar; La gracia que tiene ‘Ni una sola palabra de amor‘ es sencillamente ser un cortometraje construido a partir de la grabación de un contestador. Si, sencillamente original, ¿verdad? Puedo estar seguro que más de uno o una se dará por aludido con la posición que adopta la protagonista.
Precisamente la que veis a la izquierda de la imagen es la protagonista real de la historia, Maria Teresa, encarnada por la brillante Andrea Carballo, a derecha de la imagen. Si ya el papel tenía su intríngulis y el texto su miga, tener que además sincronizar los silencios para que case la voz con la de la cinta, es de sobresaliente. Ahora, si hay algo que realmente me parece sublime es el ingenio del director, que tras escuchar la cinta conseguida en un mercado de pulgas, decide crear la identidad física de la protagonista para representar un suceso de desamor. Ante eso yo me quito el sombrero. No me extrañaría que después de esto empezará un nuevo género de cortometrajes basado en cintas de contestador. Pero lo que si no me hubiera esperado es que Maria Teresa y su marido saltaran del anonimato para decir con mucha honra; ”Uno quiere que el otro sea bueno, buen mozo, trabajador, inteligente, buen sexo y no es así. No reunís todo eso en un matrimonio. Cuando la reunís son excepciones, son los grandes amores. Hay otros componentes casi tan importantes como el amor. En mi relación no hay rencores; nos cuidamos mutuamente y seguiremos así hasta que Dios disponga”. Esta mujer vale para escribir un libro por lo menos… ¿como se te queda el cuerpo?