Daniel Ortega, uno de los alumnos aventajados de Fidel Castro, a pesar de sus crisis de alcoholismo y excesos que por momentos le han alejado del protagonismo político, ha modificado el cauce constitucional de Nicaragua para perpetuarse en el poder a la usanza de su mentor.
Ortega, quien hace apenas unos días volvió a ganar unos comicios manipulados, en los que él y su mujer se convirtieron en las únicas opciones posibles como presidente y vice presidenta del país, lamentó profundamente la muerte de Fidel Castro.
Seguidores del Frente Sandinista en Nicaragua rindieron homenaje a Fidel en la Plaza de la Revolución de Managua, un lugar histórico y simbólico pues en el se llevó a cabo la entrada triunfal de los guerrilleros del FSLN para la celebración del Triunfo de la Revolución Popular Sandinista. Se trata de una plazoleta al estilo de la Plaza José Martí de La Habana. Una muestra de que los movimientos de izquierda en latinoamérica han copiado por mucho la Revolución Cubana del 59 paso a paso.
En la concentración Ortega destacó que la presencia de Fidel en Nicaragua fue la de un revolucionario. “Fidel no solo condujo a la Revolución Cubana, Fidel no se quedó encerrado en Cuba, sino que con ese espíritu cristiano, socialista, practicó la solidaridad con los pueblos luchando por la justicia”, destacó.
“Fidel es hoy un multiplicador de brigadas de alfabetizadores y médicos por todo el mundo. Nosotros seguimos el ejemplo de Cuba con la gran campaña de alfabetización”, expresó el presidente.
El Gobierno de Nicaragua decretó este sábado nueve días de duelo con “la bandera azul y blanco de la patria ondeando a media asta”, instruyó el presidente Ortega.
Con información de Prensa Latina.
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